El entrenador de Independiente, Néstor Clausen, si bien exultante por el triunfo alcanzado en el clásico sobre Racing, reconoció que "lo mínimo que esperaba" de su equipo "era que pusiera la garra y la entrega que faltó en otros partidos". Lejos de las declaraciones estridentes o excesivamente pasionales que suelen despertar victorias tan especiales -y además esenciales- el discurso de Clausen fue medido e hizo hincapié en la sensible mejoría del aspecto anímico, más que el futbolístico, que también se notó de forma muy nítida. "No voy a negar la importancia y el sabor especial que significa ganarle a Racing, pero creo que lo mejor fue la actitud del equipo. Por otro lado era lo mínimo que esperaba, porque no podía ser que se repitiera lo de los últimos dos partidos, en los que no hubo respuestas positivas. Por suerte en este choque tan especial las cosas salieron bien y logramos quedarnos con una victoria sumamente importante", señaló el joven técnico. Clausen y sus dirigidos, a excepción única del delantero Matías Vuoso, habían sido duramente criticados por la hinchada tras la derrota del domingo pasado a manos de Vélez por la primera fecha del torneo Clausura. Tanto más: varios exaltados amenazaron mediante gestos elocuentes que difundió numerosas veces la televisión con hacer justicia por mano propia si Independiente no vencía a Racing, cosa que logró merecidamente 2 a 1 y nada menos que de visitante. La resonante victoria no sólo calmó ánimos sino que garantizó la por entonces tambaleante continuidad de Clausen. Tal vez por algunos días el ex jugador pueda estar tranquilo y no pensar en la posibilidad de quedar fuera de la dirección técnica del rojo. (DyN)
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