Destacados dirigentes de izquierda salieron a pedir la participación de los militares para detener la ola de violencia que afecta a Brasil y solicitaron la aplicación de la prisión perpetua para los culpables de delitos graves. El pedido, una reacción a la ola de violencia que culminó en el secuestro y asesinato de un destacado dirigente opositor, abrió un debate en el PT, que tenía una postura más blanda en materia de seguridad pública. El proyecto de seguridad que estaba siendo elaborado por los asesores del PT, Luiz Inácio "Lula" da Silva, favorito según las encuestas para la elección presidencial del 6 de octubre, era contrario a la prisión perpetua y al uso de las fuerzas armadas en temas de seguridad interior. Lula siempre fue criticado por sus adversarios por enfatizar las "causas sociales" de la violencia antes que las tareas represivas. Pero, ante la escalada de violencia, el titular del comité nacional del PT, José Dirceu, aclaró que esa fuerza no tiene una posición cerrada sobre la seguridad pública, un tema que está ocupando el centro del debate político. (Ansa)
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