Varias decenas de personas golpearon ayer cacerolas y sartenes ante la embajada de Argentina en Berlín en solidaridad con las protestas sociales argentinas y por el cese del pago de la deuda externa. Los manifestantes colocaron ante la sede diplomática, en el centro de la capital alemana, una gran pancarta con la leyenda "¡Ya basta!". El cacerolazo fue convocado por varias asociaciones de antiguos refugiados latinoamericanos, como el Grupo de Solidaridad con los Presos Políticos en Chile y el Centro de Investigaciones y Documentación sobre América Latina.
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La Ciudad
