Año CXXXV
 Nº 49.365
Rosario,
domingo  20 de
enero de 2002
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Entrevista. Duhalde evitó recordar viejas opiniones sobre la clase política
El arte de eludir el pasado para no hacer tambalear el presente
En el 2001, el ahora primer mandatario había descalificado en gruesos términos a la dirigencia nacional

"Ya no puedo hablar de esas cosas". Con esta frase, el presidente Eduardo Duhalde intentó eludir el recuerdo de una controvertida definición suya: cuando calificó a la dirigencia política argentina como una "mierda".
Consultado sobre si no era un contrasentido apostar a una concertación con esa misma dirigencia en el marco del diálogo que impulsa la Iglesia, sonriente, pero un poco molesto con el tema, Duhalde procuró no repetir la polémica frase y recurrió a cierta diplomacia. "Ya no puedo hablar de esas cosas... La situación ahora es quién puede gobernar el país. Si no son los políticos, no se quién", explicó.
De inmediato, resaltó: "Por lo menos el sistema democrático, al que adherimos y creemos que es el mejor de los imperfectos sistemas, tiene como únicos vehículos a los partidos políticos".
"Tenemos que partir de lo que tenemos y de lo que somos. Yo veo con simpatía a los movimientos juveniles que empiezan a demostrar que hay sectores vivos, que creen y que quieren volcar su fuerza para cambiar. Pero eso debe enderezarse por las fuerzas políticas", subrayó el jefe del Estado.
El año pasado, Duhalde definió a la dirigencia política argentina como una "mierda" en un intento por criticar defectos y mezquindades. Si bien él se incluyó en esa sentencia, sus palabras generaron malestar en varios de sus pares.

Oportuna aclaración
En otro orden, interrogado acerca de si había percibido un cambio de actitud de los Estados Unidos, donde se lo definía como un nacionalista o un populista al estilo del presidente venezolano Hugo Chávez, señaló: "La gente que me conoce sabe que, para mí, el planteo publicado en alguna revista respecto de que íbamos a nacionalizar empresas o fijar precios máximos es una práctica que no tiene nada que ver con la economía moderna".
"Siempre abogué por la integración argentina a este proceso global, pero advertí que por políticas equivocadas nos estábamos desintegrando. Ocurre que algunos quieren evocar el viejo proteccionismo de los países cerrados, lo cual es naturalmente un absurdo. A nadie en su sano juicio se le ocurriría eso en esta etapa de evolución del pensamiento económico", puntualizó Duhalde.
También ratificó que el viernes pasado mantuvo "una conversación muy buena para el país" con su par estadounidense, George Bush. "Me expresó la decisión de colaborar en medio de la crisis y me dijo que estaba hablando de la Argentina tanto con el presidente de México, (Vicente) Fox, como con el de Brasil, (Fernando Henrique) Cardoso, y con Ricardo Lagos (Chile), entre otros. También los llamé a ellos para agradecerles. Todos me expresaron el deseo de colaborar", precisó el mandatario.
Tras admitir que la Argentina "no tuvo por años un plan sustentable", Duhalde afirmó: "Lo que Estados Unidos reclama es lo que venimos pidiendo. Tiene que ser el programa de un país normal, que proteja el interés permanente de la Nación".
Consultado sobre la aplicación de un impuesto a la exportación de petróleo, el jefe del Estado respondió: "Sí, ya fue votado. Creo que será del 20 por ciento, pero no sé, no estoy seguro. Es lo que se conversó, y lo que se habló se va a aplicar".


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