El presidente Eduardo Duhalde definió ayer como "una campaña de acción sicológica, un absurdo y una ridiculez" la versión que indicaba una eventual apertura de las cajas de seguridad por parte de los bancos para confiscar los ahorros de sus clientes. Y enfatizó: "No hay absolutamente ninguna posibilidad" de efectivizarla. En esa sintonía se despachó uno de los directores del Banco Central, Aldo Pignanelli, y el juez federal Norberto Oyarbide, quien investiga la supuesta fuga de capitales. Precisamente, consultado sobre este último tema, Duhalde subrayó: "Hay que determinar si se sacaron divisas legal o ilegalmente. Pero se empiezan a contar historias sobre camiones llenos de plata, lo cual suena bastante increíble. Hoy el dinero gira electrónicamente. De todos modos, quiero ver resultados. Debe investigarse".
| |