Año CXXXV
 Nº 49.329
Rosario,
jueves  13 de
diciembre de 2001
Min 19º
Máx 28º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Entre vender y protestar

El apagón no tuvo demasiada fuerza en el centro de Rosario pero se sintió más en los barrios. Los comerciantes del microcentro dudaron entre la necesidad de vender para afrontar la crisis y las ganas de expresar su bronca por las recientes medidas económicas, que no se escondían. En el centro, las puertas de los locales estaban abiertas y las luces prendidas esperando al comprador de última hora.
Movilizados por el malestar reinante y condicionados por la necesidad de vender, los comerciantes rosarinos apagaron las luces como metáfora de la oscura realidad por la que están atravesando.
En la zona céntrica, esperaban que se fueran los últimos clientes ya que "la situación no da para perderse alguna venta", señaló la dueña de un quiosco.
En Sarmiento y Santa Fe se concentraron las broncas de empleados y empresarios, junto con los autos, taxis y colectivos que sumaban sus bocinas como señal de protesta. Por otra parte, algunas vidrieras se iban preparando para el paro de hoy, con papeles y ventanas cerradas.
En los barrios, la medida tuvo mayor contudencia y los vecinos comentaban que "el país está parado desde hace más de diez días".


Notas relacionadas
Cacerolazos, apagones y movilizaciones
Los bancos en ebullición
Diario La Capital todos los derechos reservados