"Hoy fue un trabajo técnico, yo me saqué el sombrero de ministro y me puse el sombrero de técnico, y trabajé con el staff del Fondo", señaló ayer un sonriente Domingo Cavallo dese Washington.Antes de emprender el regreso al país, el ministro anticipó que habrá que "adoptar decisiones en Argentina". Y para diseñar un nuevo paquete Cavallo se reunirá hoy con el presidente Fernando de la Rúa Las "decisiones" serían en realidad más de lo mismo: un corsé al presupuesto 2002, recorte de fondos a las provincias y, posiblemente, renovadas podas a las remuneraciones del sector público y los haberes previsionales. Sobrevuelan, en tanto, los fantasmas de las tres D: dolarización, devaluación o default. El gobierno prepararía ahora otra batería de medidas para cubrir un rojo fiscal estimado en los casi 4.000 millones de dólares, y cumplir así las exigencias del Fondo, que días atrás negó a la Argentina el oxígeno financiero que esperaba Cavallo. De la jornada de ayer se destacó la ausencia de comentarios por parte del FMI. Como dijo Cavallo, las conversaciones "seguirán por e-mail" ya que el viceministro de Economía, Daniel Marx, y el secretario del Hacienda, Jorge Baldrich, también emprendieron el regreso a la Argentina.
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