Año CXXXV
 Nº 49.325
Rosario,
domingo  09 de
diciembre de 2001
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¿Qué pasa si Argentina no paga la deuda?

Como se vio en los casos recientes de Rusia, Ucrania, Ecuador y Pakistán que declararon la cesación de pagos, las reacciones y las consecuencias difieren según un universo de circunstancias muy amplio, pese a mantener rasgos comunes. ¿Qué pasaría si Argentina entra en default? La respuesta definitiva es materia de adivinos, pero teniendo en cuenta la realidad del país y el contexto internacional se puede establecer un escenario posible.
El director de la delegación Litoral de la Fundación Mediterránea, Tulio Ceconi, apuntó los aspectos en los cuales habría incidencia:
* Inversión: tanto la proveniente del exterior como la interna se resiente. Eso ya lo venimos viendo cuando el país empieza a no pagar. También afecta la inversión interna de gente que tiene depósitos y dinero que se queda paralizada.
* Apertura: se debe observar el grado de apertura de la economía. En el caso de Argentina es bastante chica ya que la relación de comercio exterior y PBI es del 10 por ciento.
* Exportaciones: habría que observar el efecto en este rubro que dependerá de las relaciones entre los bancos e inversores alcanzados por el default con los importadores de productos argentinos. Es posible que incidan sobre sus clientes para que no le compren a Argentina.
* Importaciones: se resiente mucho más porque no quedan garantías para avalar los contratos de compra. Eso trae aparejado efectos negativos sobre los fletes y los seguros, que van de la mano del comercio y los bancos.

"La palabra default no tiene un significado único, hay quiebras y quiebras, de algunas se sale bien y de otras no", sintetizó Ceconi. Entre las variables que definen la amplia gama de salidas se cuentan las tasas que se repacten, el período de gracia en el cual no se hacen pagos, o una eventual quita sobre el capital adeudado. Según el acuerdo que se alcance con los acreedores será el escenario posdefault.
El investigador de la Mediterránea consideró que la reacción interna en un escenario de ausencia total de flujos de dinero desde el exterior puede tomar dos caminos: "Uno es cerrarse más y tratar de hacer una especie de autoabastecimiento como proponen algunos industriales vinculados al mercado interno. Otra es que se hagan los "deberes" que reclaman los organismos financieros, se invierta en tecnología y educación y se hagan las reformas estructurales pendientes".
Un eventual default, sea más duro o más blando, en todos los casos significará "una disminución de la calidad de vida, algo que ya vemos estos días con todo lo que tenemos que hacer en los bancos, perdiendo tiempo en nada que sea productivo", señaló. Para Ceconi, lo peor de un default es la pérdida de confianza del mundo. "La moraleja para el exterior es que no cumplimos".
También es segura una caída del PBI, "la adivinanza es cuánto caería", señaló el economista, quien agregó que "lo peor es que Argentina ya está con una economía muy caída, y la profundidad y duración nadie las sabe". Resumió que "el efecto inmediato es la caída del PBI, el resto depende de todos los otros factores".


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