El buen humor del Flaco cambió abruptamente al ser interrogado por la situación del país. Sin modificar la cordialidad de la charla, Menotti mostró todo su fastidio contra la clase dirigente: "Me siento avergonzado al ver que la Argentina está en esta situación. Es un verdadero despropósito. No hay que dar muchas vueltas para entender o explicar esto, la razón de esta crisis casi terminal es la alta traición de los dirigentes, y cuando digo dirigentes no me refiero sólo a los políticos, sino también a los dirigentes sindicales, quienes no se han jugado en la defensa de los derechos de los trabajadores".
"La clase política se cagó en la gente, desatendieron por completo la calidad de vida del pueblo, y se encargaron de hacer pelota a la educación, la salud, la justicia social, a todo. Insisto, me siento avergonzado de que en nuestro país tengamos a estos dirigentes nefastos", espetó Menotti.
En cuanto a las medidas económicas, el Flaco sentenció: "Si bien nunca pensé que llegarían a tanto no me sorprende, porque esto no es nuevo, se trata de una nueva etapa del desarrollo de un proyecto que viene de hace muchos años, y ese proyecto no contempla a la gente".
Y prosiguió: "Fijate vos que un laburante después de tener que poner el lomo durante ocho o 12 horas tiene que ir a un cajero automático para hacer una cola de cuatro horas para poder cobrar una miseria, que no le alcanza para nada. Mientras tanto, otros se hacen la gran fiesta con la guita del pueblo y se nos cagan de risa".
Menotti insistió con "la alta traición de los políticos y dirigentes sindicales", y se excusó de seguir hablando del tema "porque me agarro una calentura bárbara". Y terminó diciendo: "No puedo decirte otra cosa que estos h... de p... nos agarran para la joda".
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La Ciudad
