Lidia Márquez (41, casada, tres hijas) es enfermera y empleada administrativa de la firma de emergencias sanitarias Ecco. Junto a su marido, que es médico de la misma empresa, alquila una casa en el macrocentro a una inmobiliaria de la ciudad. "Por ahora lo que tenemos es una incertidumbre total", se sincera. Su cronograma de pagos es ajustado, pero al menos la familia cuenta con dos cajas de ahorro donde Ecco les deposita los sueldos. Tan de sorpresa los agarraron las medidas de Economía, que todavía no llegan a hacerse una idea de, por ejemplo, cómo harán para pagar el alquiler. "Por lo que uno ha leído, se supone que las inmobiliarias deberían tener el sistema Posnet para que nos lo debiten", presume Lidia. Pero con el mismo sentimiento que hoy por hoy embarga a la mayoría de los argentinos, también prevé que en caso de no poder debitar el pago de sus cajas de ahorro tendrán que pagar en efectivo. "Mañana vence el alquiler -recuerda sobresaltada, como si la pregunta de La Capital apurara el plazo-. Menos mal que contamos con dos cajas, 500 pesos, así que si no tienen Posnet la mayor parte de lo que saquemos en la primera semana del mes irá para la inmobiliaria y nos quedaríamos con un pucho para vivir". También analiza otras opciones, como transferir el pago del alquiler desde su caja a la cuenta de la inmobiliaria o pedir un cheque cancelatorio, siempre que las operaciones sean gratuitas o al menos no demasiado caras. En la segunda semana del mes, el vía crucis será para pagar la tarjeta de crédito con la que la familia cubre, entre otros gastos, las compras del supermercado.
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