El campeón Estudiantes de Olavarría volvió por sus fueros y con un magnífico rendimiento colectivo apabulló al conflictuado Atenas, en la propia ciudad de Córdoba, venciéndolo por 22 puntos de diferencia (95-73) y posicionándose así con buenas perspectivas de alcanzar el tricampeonato.
Mientras que Libertad de Sunchales se recuperó de la caída ante Regatas Proms, que cortó una racha de 13 triunfos consecutivos, al imponerse a Obras Sanitarias por 105 a 99.
En tanto Boca, sin Héctor Campana, logró una valiosa victoria en La Pampa frente a Pico FC, por 92 a 83.
El bataraz agudizó aun más los problemas de Atenas, que sigue siendo un equipo anárquico, sin tener una identidad de juego y donde cada uno de sus jugadores sólo trata de salvarse.
El domingo, con un final difícil, donde los hinchas insultaron al presidente Felipe Lábaque y al técnico Horacio Seguí, Estudiantes le pasó por encima y le hizo precio, ya que el partido estaba para una derrota catastrófica del griego.
Estudiantes es un equipo en todo el sentido de la palabra, con un técnico inteligente, con jugadores que saben interpretar muy bien el rol que les asignan y es muy difícil vencerlo.
Más allá del inesperado traspié como local ante Quilmes es el más sólido, el que mejor básquetbol despliega en una cancha y sin dudas que no es ninguna utopía que logre el tricampeonato.
Uno de los rivales, Libertad, se sobrepuso rápido del revés ante Regatas y con un nuevo extranjero, Ervic Gray, quien se acopló al funcionamiento y seguramente pronto hará olvidar a Monty Wilson, volvió al triunfo.
En el clásico nicoleño y con las dos parcialidades en las tribunas del estadio de la ribera, Belgrano se quedó con el triunfo ante Regatas Proms por 87-80 y ahora está arriba 10 a 8 en el historial.
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La Ciudad
