Luque manifestó una y otra vez su amor y eterno agradecimiento por la gente de Unión, el club que le permitió debutar en primera división. Por eso se esperaba un buen recibimiento de la gente tatengue. Pero no. Cuando el arquero se dirigió al arco donde se ubica la parcialidad local bajaron algunos tibios aplausos hacia el arquero cañadense. Muchos esperaban un recibimiento un poco más eufórico.