Año CXXXV
 Nº 49.310
Rosario,
sábado  24 de
noviembre de 2001
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Cómo sacar el grano podrido
Especialistas del Inta Manfredi hacen recomendaciones para el momento de cosechar

En cultivos atacados por fusarium o golpe blanco de la espiga, un aspecto muy importante a tener en cuenta es la regulación del aire. Al igual que el presente año, durante la campaña de trigo 1993/94, se presentaron gran cantidad de lotes con espigas dañadas por fusarium, años en el que el proyecto Propeco de Inta realizó trabajos que aportan algunas sugerencias útiles para mejorar la calidad del trigo que ingresa a la tolva de la cosechadora en esas condiciones.
Un trabajo elaborado por los especialistas Mario Bragachini, Axel Von Martini y Andrés Méndez, destaca que los granos atacados por fusarium tienen menor peso específico que los granos sanos, por lo que en el caso de cosechar un cultivo atacado por este hongo, se aconseja aumentar el caudal de aire, lo que puede ayudar a eliminar en gran parte los granos atacados.
Esta posible solución tiene su inconveniente, ya que también aumenta la cantidad de granos sanos que salen por la cola. En un ensayo en un trigo Oasis Inta con un rendimiento de 2.900 kg/ha y una humedad del grano del 17%, se observó que a medida que se incrementaba el caudal de aire, se reducía el porcentaje de granos dañados por fusarium que llegaban a la tolva pero aumentaban las pérdidas de granos sanos que salían por la cola de la máquina.
Las mayores pérdidas de granos sanos representaban una menor pérdida económica dado el menor descuento al precio del grano que percibía el productor, si se dejaban los granos atacados por fusarium en la tolva, lo que significaba seguramente exceder la tolerancia de recibo.
Frente a esta situación se aconseja adelantar el inicio de la cosecha de los lotes afectados y cosechar el trigo con una humedad del grano de entre el 17 a 18%, donde existe mayor diferencia de peso específico entre los granos sanos y los secos atacados por fusarium (debido al acortamiento del ciclo).
En estos casos se debe aumentar el caudal de aire evaluando las pérdidas hasta encontrar una situación beneficiosa. Es decir, lograr la menor cantidad de granos dañados por fusarium en la tolva con la menor pérdida posible de granos sanos por la cola.
En algunos lotes con macrorrelieves, el fusarium puede provocar ataques de mayor intensidad localizados por áreas. En estos casos se aconseja realizar la cosecha en forma separada, comenzando por la zona con menos ataque para evitar mezclar granos sanos con granos dañados. Una vez finalizado con la zona no atacada se debe regular nuevamente la cosechadora y trabajar en la zona infectada aumentando la intensidad de caudal del viento en el sistema de limpieza de la cosechadora.
Será también pertinente analizar la realización del propio almacenaje del trigo con problema de fusarium muy por encima de la tolerancia, para luego con más tiempo poder optar por una clasificación por zaranda y viento para bajar el trigo a los niveles tolerables y evitar problemas de comercialización.

Sugerencias
Como los lotes de trigo en suelos quebrados pueden sufrir diferenciación en el nivel de estrés en las lomas, media loma y bajo y como el estrés acelera el ciclo de los cultivos, estos pueden florecer con diferencia de días, coincidiendo o no de manera sitio específica las condiciones ambientales predisponentes para el establecimiento del fusarium (infección 1º) durante la floración.
Hoy existe una herramienta útil y barata como el GPS. Se puede confeccionar un mapa de espigas blancas con una escala de máximo, medio y mínimo porcentaje de fusarium, luego paralelizar los sitios y tomar frente a ellos algunas de las siguientes decisiones de cosecha.
Cosechar por separado las partes del lote con máximo ataque y regular el viento de la cosechadora según el criterio antes mencionado, tratando de eliminar al máximo los granos chusos atacados por fusarium.
Si se cuenta con una cosechadora con intensidad de viento regulable desde la cabina, cosechar en forma tradicional cruzando las zonas con diferenciación de la enfermedad variando la intensidad del viento según los diferentes sitios según el grado de ataque de cada lugar del lote.


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