En "Mis romances" casi todo suena a recurso gastado. Luis Miguel no se renueva y parece refugiarse cada vez más en el pasado. En primer lugar están los clásicos del bolero como "Perfidia" o "Tú me acostumbraste", que suenan solemnes y estilizados con los arreglos de cuerdas. "Amor, amor, amor", otro tema viejo que entre otros interpretó Nat King Cole, acá aparece bien envasado para convertirse en hit, con buenos arreglos de bronces. El tema de Manzanero es un bolero menor, pero Luis Miguel se empeña en cantarlo realmente bien. "El tiempo que te quede libre", un pegadizo valsecito, y "La última noche", tal vez la única canción pop del álbum, quiebran un poco la monotonía del disco. Los tangueros seguramente se escandalizarán con la versión de "Volver", pero las mujeres maduras que podrían derretirse con "Amorcito corazón" o "Al que me siga" seguro comprarán este compacto para regalarse estas Navidades.
| |