Carolina Taffoni
Luis Miguel y Alejandro Sanz llegaron juntos a las bateas con sus nuevos discos, y además coincidieron en otro aspecto. Los dos respetaron un mismo concepto: en épocas de crisis más vale sacarles el jugo a las fórmulas de éxito seguro. El mexicano reapareció con "Mis romances", su cuarto álbum de boleros, mientras que el español vuelve a explotar sus hits en versión acústica en un "Unplugged".
En el 2002 se cumplirán 20 años de la primera grabación de Luis Miguel, cuando sólo tenía doce años, y hace una década que decidió recuperar el bolero. Desde entonces nada parece haber cambiado. Mientras el resto de los latinos graba en inglés para probar suerte en el mercado anglosajón, él sigue insistiendo con la vieja receta que le dio tan buenos resultados. En total, con sus discos de boleros, el mexicano llegó a vender la friolera de 20 millones de unidades. El primer material fue "Romance", de 1991, y después le siguieron "Segundo romance", de 1994, y "Romances", de 1997. Un año más tarde esta trilogía fue lanzada con el nombre de "Todos los romances".
Como para completar esa lista de títulos imaginativos sólo hacía falta "Mis romances". El nuevo disco tiene todas las características de una superproducción. El álbum se registró en los estudios Record Plant, de Hollywood, y en los míticos Abbey Road, de Londres. En la grabación participó la Royal Philharmonic Orquestra de Londres, bajo la dirección de Nick Davies.
El "Unplugged" de Sanz tampoco se queda atrás. La producción estuvo a cargo de Humberto Gatica, uno de los ingenieros de sonido más prestigiosos del mundo, colaborador habitual de los discos de Michael Jackson, Celine Dion y Barbra Streisand. Entre los 23 músicos que tocan en el acústico se destacan el baterista Vinnie Colaiutta (Sting), el pianista Randy Waldman (Barbra Streisand) y el bajista Armand Sabel (Paul Simon).
El concierto se grabó el 2 de octubre en el Gusman Center de Miami. Se calcula que la retransmisión del show a través de MTV, que se realizó la semana pasada, fue seguida por más de 11 millones de personas en España, Latinoamérica y los Estados Unidos.
Para el repertorio, el madrileño eligió la fórmula que emplea la mayoría de los músicos que graban para ese formato, es decir, un puñado de grandes éxitos y un par de tracks inéditos. El disco incluye "Y sólo se me ocurre amarte", un tema nuevo dedicado a su esposa Jaydy Mitchell y a su hija Manuela, y su canción "Aprendiz", que fue popularizada por otros intérpretes (sin ir más lejos, la grabó Rodrigo en versión cuartetera). La bulería "Todo es de color", de los artistas sevillanos de flamenco Lole y Manuel, se incorporó en el acústico a último momento, a raíz de los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre.
Luis Miguel tampoco se complicó la vida con el repertorio. En "Mis romances" quema los últimos cartuchos de los grandes clásicos del bolero que le quedaban por grabar: "Tú me acostumbraste", "Perfidia" y "Toda una vida". También, como un amuleto de la suerte, incluyó un tema de Armando Manzanero ("Cómo duele"), y otra vez se acercó al tango (ya había grabado "El día que me quieras") con una versión de "Volver".
Alejandro Sanz es el primer artista español en grabar un "Unplugged". Para él el acústico no es más que un souvenir que viene a coronar sus éxitos anteriores. Su último álbum, "El alma al aire", ya vendió más de dos millones y medio de copias y consiguió 21 discos de platino en todo el mundo. "El alma al aire" fue sólo el reflejo del suceso de "Más", que a caballo del hit "Corazón partío" alcanzó a vender cinco millones de unidades.
Para Luis Miguel un álbum de boleros no es nada más que parte de su rutina. La presentación oficial del disco se iba a realizar a toda pompa en México, en el Castillo de Chapultepec o en el Palacio de Bellas Artes, pero el mexicano, ni con todas sus influencias, pudo conseguir el permiso para cantar en estos recintos considerados históricos en su país. Según su sitio oficial en Internet, las fechas tentativas para el comienzo de su gira serán los primeros días de febrero en Los Angeles.
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La Ciudad
