Washington. - Por primera vez en EEUU, el discurso radial de los sábados a cargo del presidente fue reemplazado por el mensaje de una primera dama, rompiendo así con una tradición introducida por Franklyn D. Roosevelt. De esta manera, Laura Bush, reemplazando el lugar que desde hace un año le corresponde a su marido George W. Bush, se dirigió al pueblo norteamericano para manifestar el repudio a la "brutal represión" de la que fueron víctimas durante años las mujeres en Afganistán. En su discurso de ayer, la primera dama norteamericana lanzó una "campaña internacional" para dirigir la atención hacia las atrocidades que han padecido mujeres y niños afganos "por terroristas de Al Qaeda y del régimen talibán". "Todos tenemos la obligación de denunciar estas brutalidades, aunque pertenezcamos a religiones y culturas distintas. Todos los padres amamos a nuestros hijos, todos nosotros respetamos a nuestras madres, nuestras hermanas e hijas", dijo Laura Bush. En su discurso, destacó que el tratamiento recibido por las mujeres afganas por parte de los talibán viola las tradiciones y prácticas religiosas musulmanas. "Las graves represiones vividas por las mujeres en Afganistán no tiene nada que ver con las legítimas prácticas religiosas. Los mismos musulmanes condenaron las brutalidades de los talibán hacia las mujeres y niños. Pero la represión a las mujeres es uno de los objetivos del terrorismo", sostuvo la primera dama. "Sólo los terroristas y los talibán prohiben a las mujeres acudir a la escuela y trabajar o manifestar una carcajada y amenazan con arrancarles las uñas a aquellas que se las pinten con esmalte", ejemplificó la esposa de Bush. La campaña lanzada por la administración de Bush, a través del mensaje de la primera dama, será acompañada por un discurso análogo que se emitirá mañana por parte de su colega británica, Cherie, esposa del premier Tony Blair. (Ansa)
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