Un mar de ventajas

* Navegar cómodamente en un gran buque de pasajeros, tomando sol en la piscina, contemplando el mar y el cielo en su más amplio horizonte, degustando platos preparados por afamados chefs y disfrutando de espectáculos de nivel internacional.
* En un solo viaje el buque se detiene en puertos de modo que se conocen varios lugares.
* La comodidad que significa poder tener todo el equipaje convenientemente distribuido en el camarote sin tener que ocuparse de él hasta la finalización del itinerario en el puerto de destino. No hay que hacer y deshacer valijas ni cargar con ellas en cada ciudad visitada.
* La tripulación siempre está atenta al requerimiento de los huéspedes, todo se desenvuelve en un clima de cordialidad y buen humor que facilita el contacto interpersonal.
* Todo buque tiene una estructura de servicios similar a la que se encuentra en tierra, en cuanto a la asistencia a los huéspedes: hospital con salas de internación, médicos, enfermeros, telefonía, fax, internet, boutiques, peluquería, gimnasio, sauna, biblioteca, informe diario de noticias del mundo, cajas de seguridad, cajeros automáticos y muchas cosas más.
* Hay programas especiales de entretenimiento para adultos y menores. Para los chicos hay hasta menúes acordes a su gusto. No faltan las fiestas de carnaval o de disfraces, los concursos, shows, clases de baile, de cocina o de idiomas.
* Cuando se visitan otros países no hay que realizar molestos trámites migratorios o aduaneros. No se pierde tiempo para el registro en los hoteles, en esperar taxis con todo el equipaje, en hacer reservaciones para espectáculos o para restaurantes.