| No por previsible, la resolución estadounidense y británica de dar comienzo a las acciones militares contra el régimen talibán y la organización terrorista que lidera Osama Bin Laden deja de alterar profundamente las reglas de juego del mundo contemporáneo. Los intensos bombardeos a los cuales está siendo sometido el empobrecido Afganistán marcan un punto de inflexión, que acaso signifique el verdadero nacimiento del siglo veintiuno. Tristemente, es un alumbramiento signado a fuego por la guerra... |
| Este es el panorama que se divisa. La interpretación que se puede hacer está asociada, sin dudas, al malestar de los ciudadanos, a los signos de agotamiento de una sociedad que ha acompañado en estas últimas décadas con sacrificio y espíritu cívico el rumbo, con frecuencia incierto, de las políticas públicas. La pregunta que surge de inmediato, y que está en el centro del debate, es si el voto negativo es un voto antisistema, si, en definitiva, perjudica o fortalece a la democracia. No se trata ahora del sentido que tuvo el voto en blanco durante la proscripción del peronismo, la situación es diferente y por eso es inédita. Hoy rige un sistema electoral competitivo, plural, con elecciones limpias. |