Cada tanto a Hollywood le da por hacerse homenajes. Y la mejor manera le parece, en general, realizar una película que recupere algo del rico pasado de la meca del cine, preferentemente de unas cuantas décadas atrás. "La pareja del año" se presenta como un homenaje a las comedias clásicas y para tal tributo se reunió a un gran elenco, encabezado por la actriz más cara del cine, Julia Roberts, a quien se podrá ver después de haber obtenido su primer Oscar por "Erin Brockovich, una mujer audaz". El filme se estrena en los cines Monumental, Village y Del Siglo.
Julia Roberts es la punta del iceberg de actores convocados para "La pareja del año", que fue dirigida por Joe Roth, un hombre de la industria pero que hacía una década que no se ponía detrás de cámara para dirigir. Billy Cristal, Catherine Zeta-Jones, John Cusack, Hank Azaria, Stanley Tucci, Christopher Walken y Alan Arkin forman el equipo actoral de la comedia.
En "La pareja del año" Julia Roberts interpreta un papel bastante diferente al que la consagró en "Erin Brockovich". Allí era una mujer decidida a no dejarse atropellar por un sistema machista que catalogaba a la gente por su apariencia antes que por sus capacidades. Ahora, en su nueva película, es una mujer que vive pendiente del ego de otra persona. Roberts es Kiki Harrison y su trabajo es asistir a su hermana Gwen (Catherine Zeta-Jones), una megaestrella enamorada de su propia figura.
El rol de Kiki es también el opuesto al que Julia Roberts interpretó en "Un lugar llamado Notting Hill", donde ella era la estrella que se enamoraba de un hombre sencillo alejado del mundo del espectáculo. En ese sentido, "La pareja del año" parece haber sido planeada ex profeso para el lucimiento de la actriz que sedujo al mundo en "Mujer bonita".
La vida junto a su hermana nunca fue sencilla. Y a la relación de familia Kiki le sumó las relaciones laborales, ya que al ser la asistente de la estrella trasladó los problemas que tenía en el seno de su casa a los estudios. La película encuentra a Kiki en un momento particularmente difícil de su obligación laboral: tiene que mediar para que la promoción de la nueva película de su hermana sea un éxito.
El gran problema de la promoción del filme de la estrella Gwen es que en ella trabaja con su esposo Eddie (interpretado por John Cusack) y las cosas no funcionan en el matrimonio desde que la diva inició un affaire con un actor español. Además, Eddie es visto desde hace tiempo como el "esposo de" y nadie repara en sus dotes actorales y como si esto fuese poco, la infidelidad de su esposa lo hace sentir peor todavía, y por ello están separados.
El narcisismo de Gwen no repara en gastos y la lleva a mantener conflictos con todo el que se cruza en su camino. Por eso su manager de hace años (Billy Crystal) está a punto de ser despedido y su último trabajo es coordinar la presentación de la nueva película de Gwen, para que todo se convierta en un éxito de taquilla.
Sin embargo, el manager quiere jugar su última carta y recuperar su lugar, o si eso no es posible, hundir la película con actores y todo. En el plan del manager, Kiki desempeñará, sin saberlo, un papel destacado. Aunque la venganza no tiene en cuenta un sentimiento que muchos creen extinguido en el mundo de las estrellas: el amor.
El título de la película es una alusión irónica al amor y a la armonía, ya que tanto "Sweethearts" (su nombre en inglés, que significa "enamorados") como su nombre en castellano, "La pareja del año", hablan de una realidad que ya no existe en el matrimonio entre Gwen y Eddie. Después de haber trabajado juntos en 9 películas y de haber sido considerados por la prensa del corazón una de las parejas más sólidas de Hollywood, Eddie y Gwen están muy lejos de ser unos tortolitos y entre ellos sólo hay malhumor y apuro por terminar un trámite que esperan les dé buenos réditos.
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La Ciudad
