Año CXXXIV
 Nº 49.241
Rosario,
domingo  16 de
septiembre de 2001
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No evaluar al técnico por estas tres caídas
Es un punto de partida para analizar las chances del equipo

Era una parada difícil, una prueba importante quizás. Un partido que podría haber servido para sacar conclusiones si el resultado hubiera sido diferente. Y que dejó algunas puntas para analizar después del 1-3. Pero en ningún caso debería transformarse en un encuentro que incida sobre el trabajo futuro del Chocho Llop. Las tres derrotas consecutivas de Newell's, sobre todo la del domingo anterior ante Belgrano en el Coloso, provocaron un cimbronazo en la estructura de trabajo rojinegro, pero que no deberían funcionar como elementos desestabilizantes, sino más bien como un buen punto de partida para analizar las verdaderas chances que tiene este equipo de progresar en el torneo Apertura.
Era una obligación, y una cuestión de sentido común, considerar a San Lorenzo como favorito para quedarse con el resultado. Cualquier apreciación en contrario cuanto menos hubiera mostrado un desconocimiento de las realidades de uno y otro. Eso sin analizar exhaustivamente el caudal futbolístico de los 22 futbolistas que iniciaron el encuentro. En ese ítem se hubieran concentrado las mayores distancias y de no ser por los imponderables que siempre ofrece este deporte, que por suerte es bastante impredecible, bien podría haberse considerado un trámite para San Lorenzo, o al menos apuntarlo como el gran favorito -casi excluyente- para quedarse con los tres puntos. Por lo demás, no es un exceso determinar que las grandes obligaciones pasaban por el equipo del chileno Pellegrini y no por la vereda de enfrente.
Es cierto que una victoria leprosa hubiera reposicionado al equipo y al técnico hasta ilusionar a los hinchas. Tan verdadero como ficticio.
Newell's tiene un equipo que alternará buenas y malas, que padece las inseguridades y la ciclotimia de un conjunto en formación y que de a poco irá depurando jugadores hasta encontrar a los once titulares que mejor le quepan al esquema del entrenador.
Pero lo de ayer no fue tan malo si se analiza la estrategia puesta al servicio de un partido harto difícil. En cambio, es preocupante si se toman en cuenta algunos rendimientos individuales, como el del arquero y el resto de sus compañeros de zaga.
Disquisiciones y puntualizaciones al margen, la lógica ofrecía un claro favoritismo para San Lorenzo.
Los torneos cortos son una trituradora y en apenas seis fechas ya se consumió la tercera parte del torneo. Es cierto que Newell's perdió la mitad de los partidos que jugó. Pero sería un error caerle encima, al menos por ahora, a quienes le ponen el pecho a un equipo en formación y con escasas posibilidades de ser protagonista.


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