Si bien no se refirió al acto cegetista de ayer, De la Rúa mandó ayer un mensaje por partida doble, a quienes reclamaron en la Plaza (dijo que comprendía la "preocupación y los dolores del pueblo" pero defendió la política económica) y a los gobernadores peronistas que se oponen al recorte de recursos: "Aquí no hay ajuste para guardarse nada sino para sanear la economía". Fiel a su estilo confrontativo, Patricia Bullrich salió a replicar las acusaciones de Daer. "Es puro bla bla bla, son declaraciones", dijo primero, luego precisó que "no hay una sola medida que vaya contra el gremialismo, que digan lo que quieran. Hago mi trabajo con responsabilidad y cuido la plata de los trabajadores con transparencia". En un intento por minimizar la protesta, la Piba dijo que "fue tranquila; las CGT expresaron sus mensajes y el gobierno está siempre dispuesto a dialogar". La perlita de la jornada se registró a la noche en un programa televisivo, donde Daer y el vocero presidencial, Juan Pablo Baylac, se descalificaron mutuamente. Para el funcionario, el acto sólo dejó papeles en la calle, gritos, bombos, una buena elongación discursiva (sic), pero ninguna propuesta". A su turno, Daer desafió al gobierno a que "tenga la valentía de convocar a la plaza para ver si están de acuerdo con la política económica".
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