Además de demostrar su profesionalidad a lo largo de su extensísima carrera, Francisco Rabal se caracterizó por su perfil solidario y por su sólida defensa del ideario político de la izquierda española. Fiel a sus fuertes convicciones políticas y sociales, el actor ofreció durante los dos últimos años de su vida en varias ciudades españolas, el recital poético "Queridos poetas..." junto a su mujer Asunción Balaguer, espectáculo en el que recordó a muchos de los grandes escritores en español y en catalán del siglo pasado para recaudar fondos para la Casa del Actor. Rabal, que según sus propias palabras llevaba 55 años escribiendo "sus cosillas", publicó en 1994 el libro "Mis versos y mi copla" y más tarde, su biografía "Si yo te contara". El reconocido actor había dicho que nunca quiso hacer carrera en Estados Unidos. "Me han propuesto ir a Hollywood tres o cuatro veces, pero yo nunca me habría ido allí. Además, mi inglés es deficiente", declaró. "Me encanta que a mi querido Antonio Banderas le vaya bien, pero amigos míos como Marcello Mastroianni o Alida Vali lo pasaron muy mal. Además, a mí no me gusta la vida norteamericana, repleta de ambición individualista", agregó. Rabal se hizo merecedor, entre otros, de la Medalla de Oro de la Academia de Cine Española en 1993 y del título de Doctor Honoris Causa en la Universidad de Murcia, siendo el primer reconocimiento de tal clase que recibía un actor cinematográfico en España.
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