Año CXXXIV
 Nº 49.224
Rosario,
jueves  30 de
agosto de 2001
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Los vecinos ponen el grito en el cielo

"Se está dejando destruir la capilla a propósito", "la están vaciando para justificar su remodelación", "estamos dispuestos a ir a Roma para plantearle esta situación al Papa si es necesario". Las palabras de los vecinos de Fisherton que defienden la estructura original del templo son claras y su pedido también, buscan preservar su iglesia. Con este objetivo, ayer se reunieron en la puerta de la capilla Cristo Rey para mostrar su descontento. Pero, a pesar de la esperanza, no creen que la demolición se pueda detener porque aseguran que "esto ya estaba cocinado con la Municipalidad desde el primer momento que el cura Gorza presentó este año el proyecto".
No están en contra de la construcción de un nuevo edificio, sólo quieren que no se haga sobre los escombros del histórico templo. Muchos hasta proponen que la nueva iglesia se levante en otro predio: uno de seis hectáreas y media comprado con el aporte de la comunidad para el campo de deportes del Colegio Stella Maris, que depende de esa parroquia. "La capilla de Fisherton lleva adentro de sus paredes una historia muy importante del barrio, compartió con nosotros grandes emociones", expresaron los vecinos.
"Se le ofreció plata al padre para que arregle la capilla porque la está dejando destruir a propósito. Le cortaron la enredadera, la dejó vacía para mostrar su deterioro y hace años que no se pone un peso para el mantenimiento", sostuvo Marcela, una vecina de Fisherton que trata de evitar por todos los medios que se destruya el edificio.
Luis Caffaro Rossi es arquitecto y vecino del barrio, y se encargó de enumerar las razones por las cuales no se debe reformar el templo. "El Arzobispado de Rosario tiene a pocos cuadras de la capilla terrenos suficientes como para hacer una nueva iglesia del tamaño que estime adecuado. Esta parroquia además cuenta con un antecedente muy valioso: en el tiempo en que protestantes y católicos estaban guerra, ambas comunidades colaboraron en su construcción", fue uno de los tantos argumentos que esgrimió.
Los vecinos no quieren, pero desde la propia Secretaría de Planeamiento de la Municipalidad aseguran que los límites legales surgen del derecho de la propiedad privada, y ésta posibilita a sus propietarios a disponer de su destino y modificación. Y en eso se apoyan la mayoría de los concejales que votarán a favor de la remodelación.


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