La conferencia de prensa del director Milcho Manchevski atravesó un momento de tensión cuando se hicieron inevitables las comparaciones entre el contexto de su película con la actual situación de Macedonia, donde los soldados de la Otan están recogiendo las armas de los albaneses étnicos, enfrentados a los compatriotas eslavos por el reconocimiento de sus derechos en el país. Al ser preguntado sobre si la película ofrece una visión racista presentando a los turcos como bárbaros, justo en el momento en que Turquía solicitó el ingreso en la Unión Europea, Manchevski respondió lacónicamente que no aborda los acontecimientos actuales. "De hecho, esta película fue escrita antes de ese conflicto", remachó.
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