No demasiado inquieto, Federico (5 años) entra de a poco a la juguetería. Se para, mira y da vueltas. No sabe por donde empezar, hasta que dice: "Hay un montón de juguetes de los dibujitos que veo en la tele. Esos me gustan, ahí los buenos siempre son los que ganan". Esos son los que más le llaman la atención. Pero, como si nada, pasa por adelante de un robot con luces de colores y lo señala. "Quiero ése", dice con timidez, y cuenta: "Es lindo, un amigo mío lo tiene y a veces me lo presta". Los Power Ranger captan su atención enseguida. "Yo los miraba en la tele", dice, antes de explicar como un verdadero experto que en esa serie "los buenos se pelean contra los malos; y me gusta esa moto porque es de los buenos". Federico también despliega sus conocimientos sobre los personajes de Pokémon: "Estos muñecos están rebuenos, porque se pelean contra el enemigo y ganan. Mirá, ese se llama Ash y ese otro es Misty, pero a mí el que más me gusta es Pikachu". Los personajes de películas también son sus preferidos: "Esos son los dinosaurios de Jurassic Park. Yo tengo uno que me regalaron en McDonald's". Aunque las pistolas y ametralladoras le llaman la atención, dice que es más linda la espada de madera que él tiene. "Me la hizo mi papá para carnaval, que me disfracé de El Zorro", recuerda. Sus colores preferidos son el azul y el amarillo, por eso camina hasta donde están las pelotas y, claro, agarra la auriazul. "Soy de Central, como mi mamá", confiesa, y asegura que "es la mejor". Pero después de dar vueltas sin apuro, se para de nuevo adelante del robot: "Ese me quiero llevar, así jugamos con mi amigo que ya lo tiene".
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