Como toda una señorita, Aylén (10 años) entra a la juguetería y mira a su alrededor como si fuera un lugar que ya está por dejar atrás. Claro, para este Día del Niño le pidió a su papá un walkman y a su abuelo un reloj. "Hay juguetes que todavía me gustan, pero ya no juego con muñecas y prefiero escuchar a Shakira o comprarme ropa", dice, jactándose de sus diez años. Rompiendo con los estereotipos, asegura que a veces juega "con motos y cosas de varones" y niega que las pelotas sean sólo cosa de chicos: "A mí me gusta jugar al fútbol, pero mis compañeros no me dejan". Fanática del Cartoon Network, comenta: "Las muñecas de Las Chicas Superpoderosas están bárbaras. Yo al dibujo lo veo todos los días". Pero es especialista en sets para señoritas. "Todos los sets para maquillarse y pintarse las uñas me encantan", cuenta, y casi como una confesión dice que "lo mejor es que traen uñas postizas. Yo las quiero tener largas, pero no puedo porque me las como". Como le gusta bailar y cantar, dice que cuando sea grande le gustaría "ser artista", y para su futuro encontró un buen atuendo. "Esos disfraces están geniales", dice casi gritando, mientras señala un vestido violeta, con capa, pieles y brillos. Pero a la hora de definir la elección dice que se quedaría con un juego para hacer velas. "Está buenísimo, porque después de fabricarlas las vendería". Además, asegura que al colegio no lleva muñecas porque con sus amigas habla de otras cosas. "Charlamos de ropa, de música y también de chicos. Ahora tengo un pijama party con varones y no sé si me van a dejar ir. Capaz que mi mamá me diga que soy muy chica para eso", cuenta, casi preocupada.
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