El presidente Fernando de la Rúa adelantó su regreso a Buenos Aires para seguir de cerca las febriles negociaciones que funcionarios del gobierno llevaron adelante con el Senado para destrabar el tratamiento de la ley de déficit cero y expresó su esperanza de que la Cámara alta "reúna el número necesario para aprobar" la polémica norma, sesión que finalmente fue suspendida. Al arribar al aeroparque metropolitano procedente de Lima, Perú, donde asistió a la ceremonia de asunción del nuevo mandatario de ese país, Alejandro Toledo, De la Rúa precisó que el motivo por el cual decidió anticipar su vuelta al país fue "porque el Senado adelantó la sesión para tratar la ley", ya que hasta las 23 de anoche aún cabía la posibilidad de que la Cámara alta tratara la ley de ajuste. El jefe del Estado sostuvo que era importante su presencia en la Argentina para que, además, el presidente provisional del Senado, Mario Losada, quien estuvo a cargo del Ejecutivo durante su ausencia, pudiera traspasarle nuevamente el mando y estar presente en el recinto ante la eventual sanción del proyecto de déficit cero. Luego de hablar brevemente con la prensa que lo aguardaba en la base militar del aeroparque metropolitano, De la Rúa abordó el helicóptero presidencial para dirigirse a la residencia de Olivos y desde allí seguir las negociaciones con el Senado. El primer mandatario sostuvo que "estamos en el buen camino" para resolver los problemas del país, y expresó su "respeto hacia la dirigencia argentina". Tras participar de la asunción de Toledo, el jefe del Estado partió desde el aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima, a bordo del Tango 01, a las 17.30 (hora de Buenos Aires) y aterrizó en el aeroparque Jorge Newbery a las 20.30. Con De la Rúa viajaron el titular de la Cámara de Diputados, Rafael Pascual, y el senador peronista Ricardo Branda. El propio De la Rúa admitió en un breve diálogo que mantuvo con periodistas argentinos en el Hotel Miraflores Park Plaza, donde se alojó, que la decisión de adelantar su regreso se debió a que quería estar en Buenos Aires para cuando se trate la ley de ajuste, que permitiría alcanzar la meta del déficit cero. Además, según dijeron fuentes oficiales, De la Rúa tenía especial interés en que el senador Branda pudiera estar a tiempo en Buenos Aires para participar del tratamiento de la ley. De la Rúa reiteró su deseo de que "la ley que viene de Diputados sea aprobada y entre en vigencia, porque eso consolidaría la economía, la confianza y el camino para superar las dificultades", cuando se le preguntó sobre la posible sanción de una ley complementaria que evite el recorte a los jubilados. Consultado sobre el fallo de primera instancia que declaró inconstitucional la rebaja salarial de los empleados públicos, dijo no haber leído los fundamentos del pronunciamiento y estar sólo informado por los diarios, al tiempo que aprovechó para insistir en llamar "redistribución de recursos disponibles" al recorte del 13% impulsado por su gobierno. "Nadie puede dar lo que no tiene", sostuvo el presidente, y agregó que la situación "debe mirarse en esta perspectiva". Por otra parte, De la Rúa compartió ayer el desayuno con el primer ministro y canciller israelí, Shimon Peres, a quien dijo haberle expresado su "deseo de poder encontrar el camino de la paz" en Medio Oriente. "También le comenté la próxima iniciación del juicio por la Amia y las acciones desarrolladas por nuestro gobierno", aseveró el presidente, al tiempo que contó que el funcionario le expresó "su confianza en el país y en el camino emprendido".
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