Con el objetivo de lograr la aprobación del ajuste fiscal en el Senado, el Poder Ejecutivo se comprometió anoche ante los gobernadores del justicialismo a remitirle los fondos comprometidos a las provincias, a pagar deudas vigentes y a emitir un bono que sirva para consolidar parte del pasivo provincial.
El acuerdo, que no quedó plasmado en ningún documento y que sólo rige como un compromiso verbal, se produjo durante la reunión que mantuvieron en la sede de la Casa de Tucumán los representantes de ocho provincias chicas con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo y el ministro del Interior, Ramón Mestre.
Después de ese encuentro, los mandatarios se trasladaron hasta el Senado para unificar una estrategia respecto del tratamiento de la ley de ajuste fiscal. En la reunión realizada en la Casa de Tucumán estuvieron los gobernadores de Jujuy, Eduardo Fellner; de La Rioja, Angel Maza; de Santiago del Estero, Carlos Juárez; de Tucumán, Julio Miranda; de Formosa, Gildo Insfrán; los vicegobernadores de Misiones, Mercedes Oviedo, y de La Pampa, Eriberto Mediza; y el diputado Luis Luquiño, por la provincia de San Luis.
Pese a que habían comprometido su participación, no concurrieron los gobernadores de las tres provincias grandes, Carlos Ruckauf (Buenos Aires), Carlos Reutemann (Santa Fe) y José Manuel De la Sota (Córdoba), como tampoco el mandatario de La Pampa y titular del PJ, Rubén Marín.
La ausencia de estos gobernadores estuvo a punto de hacer fracasar la reunión, cerca de las 13, pero Miranda insistió en que las provincias chicas debían hacer una demostración de fuerza, y convenció a Fellner de llamar a Colombo para encontrarse en la sede de la Casa de Tucumán.
Colombo y Mestre, que fueron acompañados por los asesores de Economía, Horacio Liendo y el rosarino santafesino Hugo Garnero, dieron el puntapié inicial del encuentro reiterando un escenario económico terminal si este fin de semana no se aprobaba la ley de ajuste fiscal.
Para lograr la garantía de parte de los gobernadores de que "harán las gestiones" para que los senadores voten el controvertido proyecto, los funcionarios asumieron cuatro compromisos concretos:
* Remitir a las provincias los 1.000 millones de pesos del Fondo Fiduciario integrado con el dinero aportado a modo de anticipo de impuestos de 2003 y 2004 por los bancos y las empresas de servicio privatizadas.
* El Banco Nación se comprometió a refinanciar los vencimientos de capital de las provincias correspondientes a los siete primeros meses del año.
* La Nación reconoció la deuda que mantiene con las provincias correspondiente al aumento de la alícuota del IVA de 18 a 21 por ciento, que nunca fue coparticipado. Esa cifra, calculada en 1.200 millones de pesos, será reconocida a través de un certificado de deuda con vencimientos a 16 años.
* Garantía de emitir un bono federal en tres series de emisión por un monto total de 1.000 millones de pesos.
Después de rechazar una propuesta de Garnero para hacer extensible el Patacón que se lanzó en la provincia de Buenos Aires, Liendo quedó a cargo de esta alternativa de cancelación de deudas que hasta ahora había sido sistemáticamente rechazada por Economía.
Una vez terminada esta parte del diálogo, Juárez cuestionó a Mestre por el anuncio realizado por el secretario de Seguridad, Enrique Mathov, de que cuando el martes se realicen los 54 piquetes previstos en distintas rutas del país será responsabilidad de las policías provinciales garantizar la libre circulación.
Los gobernadores le pidieron que sea la Gendarmería Nacional la encargada de la tarea, y recibieron un compromiso de Mestre de que "se encargará del tema".
Una vez logrados estos compromisos, algunos de los cuales fueron calificados por algunos gobernadores como "inéditos" e "impensados", los gobernadores se dirigieron al Senado.
| |
La Ciudad
