La política argentina volvió a quedar ayer bajo fuego cruzado. Funcionarios y voceros se vieron forzados a salir al cruce de rumores publicados por algunos medios que afectan a Fernando de la Rúa y ponen en duda su continuidad al frente de la Casa Rosada. La versión se vio agigantada por los dichos del gobernador chaqueño, Angel Rozas (vicepresidente de la UCR), quien aseguró que al jefe del Estado "los acontecimientos lo han superado". La aseveración del mandatario norteño sorprendió a toda la clase política (ver página 10) y tocó de lleno a los indicadores financieros. A medida que la bomba dialéctica de Rozas llegaba a las redacciones, los mercados comenzaron a sacudirse: la Bolsa se desplomó y el riesgo país trepó hasta los 1.079 puntos.
Posteriormente, Rozas suavizó sus declaraciones. Y, aunque no se rectificó, aclaró que no hubo ánimo "golpista" ni para "afectar la gobernabilidad", ya que desea que De la Rúa "llegue bien, desde luego, al 2003, porque así llegarán bien todos los argentinos". Amparándose en la ley de acefalía, la versión publicada hablaba de la renuncia del jefe del Estado y mencionaba a Rozas como su eventual reemplazante.
Según esa legislación, en ausencia del primer mandatario y del vice, y mientras el cargo es ocupado transitoriamente por el titular provisional del Senado (la línea sucesoria continúa con el jefe de la Cámara baja y el presidente de la Corte Suprema de Justicia), el Congreso "reunido en Asamblea Legislativa" designará al nuevo mandatario, que deberá ser "senador o diputado nacional o gobernador".
Aspiración por derecha
"Desde luego que tengo aspiraciones presidenciales, pero por la vía democrática y el voto popular", aclaró Rozas, en tanto culpó al periodismo por tomar sus dichos "fuera de contexto".
Lo cierto es que al equipo de comunicación del gobierno no le quedó otra que salir a capear el temporal: los voceros Juan Pablo Baylac y Ricardo Ostuni se quejaron por los rumores publicados, aunque intentaron poner paños fríos a las palabras del chaqueño.
A su turno, el secretario de Cultura, Darío Lopérfido, calificó de "disparates" generados por "irresponsables con afán suicida" las versiones sobre una supuesta renuncia de De la Rúa, pero embistió con fuerza contra Rozas. "Si él hizo esa declaración me sentiría defraudado. Rozas es alguien a quien yo consideraba un buen gobernador y hasta casi un amigo", enfatizó.
En tanto, el secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo, calificó de "absolutamente disparatadas" las versiones sobre la dimisión de De la Rúa, que provienen, dijo, "de gente que está en contra del país". Además, minimizó las declaraciones del gobernador del Chaco.
Según Baylac, hay "rumores y afirmaciones que, en lugar de reafirmar el sistema democrático en una hora crítica pero superable, actúan con algún grado de irresponsabilidad".
"El presidente, su gabinete y las fuerzas políticas que integramos la democracia en la Argentina no vamos a permitir que ni un minuto del mandato de De la Rúa sea anterior a su propia decisión", sentenció el vocero. Asimismo, tomó distancia de la aseveración de Rozas: "Fue claro en rectificar el rumbo de sus declaraciones. No tengo más que agregar al respecto".
Por su parte, Ostuni prefirió no comentar las palabras del mandatario chaqueño. "Es una noticia que tiene las patitas muy cortas", concluyó.