Año CXXXIV
 Nº 49.157
Rosario,
domingo  24 de
junio de 2001
Min 6º
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Cronología de un éxito anunciado

0.30
Un Sandro jovial y enérgico entró a El Círculo. A escasos minutos de su llegada a Rosario, el astro ingresó a la sala La Opera, ámbito donde 22 horas después ofrecería su primer concierto del siglo XXI. En la fría madrugada del viernes el teatro se mostraba oscuro y poco acogedor. El autor de "Rosa, rosa" pidió que encendieran la calefacción y las luces y se dispuso a trabajar. Rápidamente el teatro se iluminó, el calor convirtió a la sala en un lugar acogedor y todo estuvo dispuesto para el gran debut.
1.10
Haciendo gala de una gran vitalidad el máximo ídolo romántico de la Argentina le susurró al director musical de su banda, el rosarino Víctor Caro, los temas que se iban a ensayar durante la prueba de sonido. Instantes después se escucharon los compases de dos nuevas composiciones muy rítmicas a las que el cantante les prestó su voz. Luego llegaron los clásicos "Así" y "Penumbras", que El Gitano desgranó ante los sorprendidos maquinistas y asistentes que debieron trabajar en la trasnochada prueba de sonido.
2.00
Juan José Camero y Matías Santoiani, que acompañan al más célebre habitante de Banfield en "El hombre de la rosa", ensayaron los pasos de comedia que jugarían horas más tarde durante el show. Tras sesenta minutos de trabajo -a lo largo de los que los actores repasaron sus partes- el cantante levantó el pulgar y dio el okey. Luego se aprestó para partir hacia el hotel Hollyday Inn donde el personal lo esperaba con la suite Rey Arturo del piso 19 de punta en blanco.
3.50
Sandro se dio por satisfecho con las pruebas de sonido, con las luces y el ensayo de escenario realizado junto a todo el elenco que lo acompaña y partió hacia su alojamiento en Rosario, adonde arribó minutos después de las 4. Aunque el hotel cuenta con un servicio de fast food durante las 24 horas, el artista subió directamente al piso exclusivo que tenía reservado. Allí se quedó dejando como única indicación no ser molestado bajo ningún concepto ni circunstancia.
11.00
Desayuno. Sandro recibió con una sonrisa a la mucama que le llevó hasta el cuarto que ocupa un desayuno que no presentó ninguna característica en especial y solamente se distinguió por el encargo, también muy corriente, que hizo El Gitano: una copa de jugo de pomelo junto al café con leche. El radiante día le sonrió tras las cortinas del living de la suite del piso 19, desde donde se divisa el paisaje del río y las islas y el puente que comunicará las ciudades de Rosario y Victoria.
18.30
El artista pasó la tarde recluido en la intimidad de su suite. La calma sólo fue alterada por la continua recepción de flores y regalos que le hicieron llegar sus fans. Lo sucedido a lo largo de la tarde es un misterio. Quizá el cantante se haya entretenido con el inmenso aparato de TV que preside el living de su aposento o se haya relajado tomando algo de sol en su terraza exclusiva. Una hora y media antes del comienzo del show, el artista, rodeado por un importante dispositivo de seguridad, partió rumbo al teatro.


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