El Partido Nacional Británico (PNB), enemigo declarado de la inmigración, logró importantes éxitos en dos distritos electorales en Oldham, la ciudad que fue escenario de violentos enfrentamientos entre blancos y asiáticos. El PNB, que un comentarista de la BBC calificó de "abiertamente fascista", obtuvo 11.000 votos.