Empresarios inmobiliarios describen que el escenario de negocios después del largo período de recesión tiene condimentos distintivos. El centro de la ciudad, una zona que en los últimos años había tenido problemas, revalidó sus pergaminos, en particular la Peatonal Córdoba. "En la peatonal vienen grandes tiendas, se compraron y alquilaron un montón de locales, por las venida de las telefónicas y de los bancos que abrieron más sucursales", indicó un operador. Otro agente inmobiliario, que pidió reserva de su nombre, aseguró que a partir de la llegada a la región de empresas como General Motors y la constructora del puente Rosario-Victoria marcaron un antes y un después en la plaza. "Esto abrió nichos que antes no existían. Hay empresas por ejemplo, que casi se dedican a conseguir inmuebles para los ejecutivos o personal de nuevos emprendimientos", aclaró. Andrés Gariboldi, de la firma Dunod, es optimista en cuanto al futuro que exige mayor profesionalización. "Superada esta instancia, hay una demanda acumulada de estos años que cuando se disipen las dudas se va a canalizar". También remarcó alguna tendencia a la especialización que existe en la plaza, como la dedicación casi exclusiva en viviendas, galpones o locales comerciales. Desde la firma Dunod, Nicolás Malochwiej, su gerente general, destacó la necesidad de complementación entre los distintos actores de la cadena inmobiliaria y la idea es brindar asesoramientos integrales al cliente. "El sector se ha complejizado y además de desarrollarse estrategias de venta o de comunicación para mostrar el producto también se trabaja con lo jurídico, lo contable o la administración de la propiedad luego de la operación".
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