Las sensaciones posteriores al cotejo eran contradictorias para Fabricio Fuentes. Vivía la euforia lógica del triunfo, pero el esguince fuerte de ligamento interno de la rodilla derecha que sufrió antes del final del primer tiempo no le permitía festejar en plenitud. Pero ayer, con el correr de las horas y con la mejoría que evidenció la rodilla, disfrutó el triunfo en el clásico como el que más. "Estoy mejor, el dolor bajó muchísimo", le dijo ayer a Ovacion en diálogo telefónico, antes de argumentar que "la victoria fue una gran alegría que me hizo olvidar el dolor. Fue una tarde hermosa".
Volviendo a su lesión, la que se produjo a los 39 minutos del primer tiempo cuando fue a trabar abajo una pelota con Tom Arriola y Juan Sánchez, y los dos se le cayeron encima de la rodilla, dijo: "Ahí sufrí un dolor intenso en el ligamento interno, cuando me paré sentí la rodilla un poco inestable, y al correr se me movía un poco. La verdad es que en el momento me asusté mucho, pensé que podía ser algo peor. Pero por suerte después (el médico Ignacio Astore), Nacho me dijo que no pasaba de un esquince", justificó desde la tranquilidad de su hogar.
"Estoy mejor de lo esperado, la evolución ha sido muy buena, ahora sólo me molesta el ligamento. El dolor bajó muchísimo y por lo visto no pasó de un esguince. De todos modos, mañana (por hoy) me va a ver Astore y ahí vamos a tener más precisiones", comentó el zaguero.
-El domingo no querías salir por nada del mundo.
-No, lo que pasó es que sentí un dolor intenso y cuando me paré pensé que no era nada, pero cuando tiré el peso del cuerpo sobre la rodilla la sentí inestable. Sentí un fuego y es por eso que decidí salir.
Más allá de la tranquilidad que le dio tener la certeza de que la lesión no pasó de un esguince, Fabricio tiene muy claro la importancia de la victoria y también que a esta altura de las circunstancias adquiere un valor significativo para Newell's, porque le permite dejar atrás una semana muy complicada. Una semana en la que los rumores sobre renuncias diversas y nombres de supuestos reemplazantes del actual técnico no se hicieron esperar. Pero el triunfo en el clásico permitió aquietar las aguas y frenar la pelota. Y sobre todo darle una alegría al sufrido hincha rojinegro que en los últimos tiempos vivió demasiados angustias matizadas con muy pocas alegrías. "Fue el triunfo esperado. Lo buscábamos con muchas ganas, por nosotros y la gente y porque además hacía mucho que no ganábamos de visitante en esa cancha. Creo que quien hizo las cosas mejor se llevó el premio".
-Este triunfo les otorga mayor tranquilidad después de una semana muy difícil.
-No, más que presión creo que el equipo no venía haciendo buenos partidos ni obteniendo resultados, y se ganó, se jugó muy bien, y si a eso le sumas que es el clásico, un partido tan importante para la ciudad, es un triunfo que nos pone doblemente alegres, porque automáticamente nos da el envión anímico que necesitaba el grupo.
-¿El triunfo llegó de la manera soñada, sobre la hora?
-Sí, se ganó, lamentablemente recién en el final, porque se sufrió mucho, pero lo importante es que ganamos y creo que es justo.
-¿Ahora que le ganaron a Central, qué le dirías a la gente que los maltrato un poco en la semana previa?
-Agradecerles como siempre, y que sepan que a este grupo por más que algunos resultados no se le den o no le salgan bien las cosas, siempre pensamos en darle un triunfo a la gente y por suerte esta vez se dio.
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La Ciudad
