Ribolzi instaló la duda en la práctica de fútbol de la semana al poner a Germán Real entre los titulares. Se empezaron a tejer un montón de suspicacias pero el técnico se encargó de atenuar sus efectos al confirmar a Rosales como delantero. Y más allá de que la realidad le dio la razón al Ruso, el Gordo en los pocos minutos en que estuvo en la cancha volvió a demostrar que Central es un rival que le sienta bien. Esta vez no recurrió al festejó de la lengua, como en su último gol a los canallas en el Coloso, pero una sola jugada le alcanzó para hacerse notar. Rosales desbordó por derecha, y el Gordo entrando por el segundo palo le sirvió de cabeza el gol a Saldaña. "No pude festejar un gol propio, pero lo importante es que entré y le fui útil al equipo". -Parecía que ibas a cabecear al arco en lugar de bajársela a Saldaña, pero al final se la tocaste. -Sí, me saqué la camiseta de goleador y me puse la de Saldaña. -El triunfo les permite vivir una semana tranquila. -Sí, iba a estar medio caldeado el ánimo si no lográbamos sacar un buen resultado. -¿Qué le dirías a esa gente que te alentó? -Que me siga alentando como hasta ahora, que de alguna manera le voy a devolver el afecto que me brinda permanentemente. -¿Medio gol de Saldaña lo tomás como propio? -Sí, ¿por qué no?, si yo no estaba ahí no había posibilidades de meterla. Gracias a Dios, Julio estaba vestido de goleador y la metió. -Seguís siendo la cábala ante Central. -No, qué cábala, no quiero que me pongan ese mote. Soy un jugador más, el goleador del equipo, hoy por hoy no soy titular, pero de alguna manera soy útil. -Pero no en vano sos el goleador ante Central. -Y del equipo también. En otro orden, hoy a las 16, el plantel volverá a los entrenamientos en Bella Vista, con vistas al cotejo de la 18ª fecha ante Independiente en el Coloso.
| |