| En la Argentina, la continuidad de la democracia no ha costado pocos sufrimientos. Aquellos que vivieron la histórica jornada del 30 de octubre de 1983 no ignoran el precio que se pagó para llegar a ella y son conscientes del enorme valor que implica el fortalecimiento de esa conquista, es decir, la progresiva consolidación -en un país signado por los golpes militares y la violencia política de todo signo- del mejor sistema de gobierno que hasta ahora haya sido creado por el hombre. |
| Lo único que nos faltaba a los rosarinos es ser víctimas de la Internacional Socialista. Para colmo de males, el gobierno socialista rosarino que encabeza el doctor Hermes Binner tiene un múltiple discurso que cuesta desentrañar. Por un lado repudia la globalización, abomina de ella y el conjunto de dirigentes que integra _con estruendosas deserciones y fugas_ hacen buches para demostrar sus dañosas consecuencias pero simultáneamente dan mérito a las multinacionales más poderosas. Ni hablar de las telefónicas cuyas antenas el Concejo Municipal dispuso bajar pero siguen erguidas y campantes, porque además el entorno de Binner y sus recomendaciones van en la dirección de esas empresas, ¿o no figuran en el elenco del intendente municipal apoderados actuales y recientes de las telefónicas? |