Año CXXXIV
 Nº 49.121
Rosario,
sábado  19 de
mayo de 2001
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Reflexiones
Socialistas vs. rosarinos

Evaristo Monti

Lo único que nos faltaba a los rosarinos es ser víctimas de la Internacional Socialista. Para colmo de males, el gobierno socialista rosarino que encabeza el doctor Hermes Binner tiene un múltiple discurso que cuesta desentrañar. Por un lado repudia la globalización, abomina de ella y el conjunto de dirigentes que integra _con estruendosas deserciones y fugas_ hacen buches para demostrar sus dañosas consecuencias pero simultáneamente dan mérito a las multinacionales más poderosas. Ni hablar de las telefónicas cuyas antenas el Concejo Municipal dispuso bajar pero siguen erguidas y campantes, porque además el entorno de Binner y sus recomendaciones van en la dirección de esas empresas, ¿o no figuran en el elenco del intendente municipal apoderados actuales y recientes de las telefónicas?
Ese múltiple discurso parecería enmascarar otras gravedades, por ejemplo, cuando resiste limitar a nuestras empresas cuestiones que no necesitan tecnología de punta. ¿Para recoger la basura hace falta una multinacional?
Miremos el caso del mobiliario urbano. Hacerle creer a la gente que necesitamos una empresa de expansión mundial para construir y explotar los refugios del sistema de transporte urbano y la consecuente explotación publicitaria es disfrazar la verdadera intención. ¿Cuál es la verdadera intención? Responder al mandato de los centros internacionales del socialismo y me angustia estar convencido que no solamente en esta materia la central de decisiones no opera en Rosario sino en ciudades de otros países. Es un tema puntual que se esté cocinando en estos momentos con sombrías perspectivas: los socialistas derrotan a los rosarinos.
Puedo ser más explícito. La Municipalidad de Rosario se define para el mobiliario urbano _refugios para el sistema de transporte urbano, no vayan a creer que son estaciones espaciales_ en favor de una multinacional de origen francés, Decaux. Esta empresa tiene el marbete socialista, es un exponente de su expansión.
¿Qué diría usted al enterarse que los socialistas rosarinos favorecen a la francesa Decaux, que el gobierno socialista de Montevideo con el intendente Mariano Arana del Frente Amplio le otorga el mobiliario urbano a la francesa Decaux y en San Salvador de Bahía lo mismo? Los británicos la hacen más fácil porque compraron Meca, según anunció Hicks, Muse, Tate y Furs. Entonces en Rosario, los nuestros a la intemperie. En Rosario su gobierno soslaya al empresariado propio, al menos en Buenos Aires el bailarín de tango que da clases en París _Aníbal Ibarra_ tuvo algunas prevenciones.
Suena sarcástico y pesado oír a Binner hablar de la defensa de lo local, ¿no lo han elegido para eso? Mansos y resignados, los arquitectos locales ven cómo los extranjeros se llevan fortunas por sus proyectos; después de todo la Alianza es socialista no rosarina. Pero, que le demos a una empresa francesa los refugios del sistema de transporte urbano, sólo porque así lo manda la central socialista es desgarrante. Más valiera no sólo pensar en el empresariado local para estos propósitos y no en una empresa de Francia, cuyo gobierno, subsidia la producción rural con ingentes daños a la producción argentina.
Veo a los ejecutivos de la UTE que conforman Metrópoli, Rainbow y Sarmiento exponer atormentados estas angustias: que el Intendente de Rosario los ignore en beneficio de los franceses, elegidos por los intendentes socialistas de Sudamérica para sus negocios no, lo pueden entender.
Nadie lo puede entender _hay que estar en el ajo socialista para entenderlo_, la ciudad de Rosario es una variable de ajuste de la Internacional del socialismo. Suena ridículo que le demos el servicio de transporte a empresas locales y los refugios, su humilde consecuencia, a los franceses. Pero las campañas electorales y la política tiene sus exigencias, ¿hace falta descubrirlo ahora?


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