El premio Martín Fierro alcanzó su máximo brillo cuando hizo lo imposible por respetar la opinión del público y de los expertos. Fue así que el humor político de Tato Bores se alzó con dos galardones merecidísimos: el primero fue en 1991 por "Tato, la leyenda continúa" (foto) y el segundo en 1993 por "Good Show". El mismo Tato dejó explícito que este último premio era compartido con Roberto Carnaghi, su inolvidable y corrupto partenaire.
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La Ciudad
