Gaza.- Las milicias Tanzim de Al Fatah, que impulsa la Intifada contra Israel, desobedecieron al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y fundador de la organización, Yasser Arafat. Los Tanzim, también conocidos como comités de resistencia popular, surgidos al comienzo de la Intifada palestina a fines de septiembre pasado, no se disolverán a pesar de las órdenes en este sentido emitidas por Arafat, advirtió Yasser Zunun, miembro del grupo, a la televisión árabe.
Arafat exigió la disolución del Tanzim -en verdad, el decreto que firmó en la noche del sábado habla de Al Fatah en su conjunto- luego de que éste se adjudicara varios ataques de mortero contra asentamientos israelíes en venganza por la muerte de cuatro de sus miembros. Arafat había ordenado tajantemente el cese de ese tipo de ataques. "La Intifada continuará aun contra la voluntad de Arafat", aseguró Zunun. "Es nuestro derecho defendernos y defender a nuestro pueblo", apuntó, sin excluir la posibilidad de que el comité se escinda del movimiento Al Fatah.
Los Tanzim o comités de resistencia popular, agregaron en una declaración "no ver ninguna justificación" para su disolución. "No somos ni un partido ni una asociación y no tenemos que rendir cuentas a nadie de nuestro derecho a la resistencia", agregó el comunicado de los Tanzim.
Según el gobierno israelí, los Tanzim, que crecieron y se organizaron al calor de la Intifada que estalló el pasado 28 de septiembre, son los responsables de los ataques con morteros desde territorio palestino hacia colonias judías de las últimas semanas.
Pero los comités afirmaron ayer su oposición a Arafat y señalaron que sus miembros estaban listos a "renunciar en forma colectiva a los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina para evitar que ésta pierda prestigio ante Israel".
Pelea con los halcones
Para los analistas, la ruptura de Arafat con el movimiento que él mismo fundó en los años 60, resulta ineludible: Al Fatah se había vuelto demasiado extremista, y con la aparición de los milicianos Tanzim en la nueva Intifada, este distanciamiento se agudizó hasta la ruptura. De hecho, Al Fatah se volvió en estos últimos meses una organización militar que se puso a la cabeza de la revuelta.
Desde hace meses, señalan los conocedores del complejo mapa político palestino, los dirigentes de Al Fatah habían dejado de lado a la autoridad de Arafat y actuaban por su cuenta. El más destacado en esta línea es el Marwan Marghuti, jefe de seguridad en Cisjordania.