Marcos Cicchirillo
La idea fuerza de el ministro de Economía, Domingo Cavallo, de incorporar al euro a la convertibilidad no aparece como una locura de un hombre que dispara hacia adelante por las contingencias económicas del momento. En su último libro "Pasión por crear", que salió al ruedo días después de su asunción en Economía, ya plantea la necesidad de incorporar al euro para tener "una moneda de calidad superior".
Así como Cavallo no tiene el copyright de la convertibilidad, la variante de promediar monedas tampoco es de su autoría. El premio Nobel Robert Mundell, el padre del euro, fue quien planteó la fórmula de establecer una convertibilidad con el promedio de una canasta de monedas que también incluye al yen.
"La idea de tener una moneda convertible 50% con el dólar y un 50% con el euro sí es de Cavallo. Nadie sabe por qué lo hizo. Lo cierto es que Mundell el año pasado habló con él y le recomendó otra ecuación", señaló Antonio Margariti.
Mundell considera que en los próximos años el mundo convergerá a sólo tres monedas y que esta convergencia se dará en relación directa con las transacciones comerciales entre los tres principales bloques económicos. El dólar dominará en América, el euro mandará en Europa con Rusia y los países del Este incluidos, mientras que el yen japonés liderará en Asia, con China incorporada.
El economista estudió que la participación en el comercio mundial de los tres principales bloques económicos representan el 75% de las transacciones. En base a estos datos, Mundell considera que una moneda a la medida dentro de este esquema debe componerse por el 45% de dólar, el 35% de euro y un 20% por el yen.
Entre los resultados que obtuvo con la composición tripartita de monedas, el comportamiento sería mucho más estable, ya que vio que cuando una moneda se aprecia otra se deprecia, mientras que la tercera se mantiene neutra.
Cavallo hace suya la teoría de Mundell y en su libro analiza las experiencias de Australia, Canadá o Singapur. Esta última experiencia es la más desarrollada por el ministro, quien explica cómo logró al cabo cambiar el respaldo de la libra al dólar y finalmente dejar flotar a la moneda.
En el libro, Cavallo sostiene que en algún momento se deberá respaldar el peso con otras monedas y no sólo con el dólar, como el euro. Cuando escribió la publicación, estimaba que se trataba de un debate "relevante para algunos años en el horizonte, no para hoy".
En Europa la convertibilidad de las monedas al euro lleva ya varias décadas, es más, recién a partir del 1º de enero de 2002 circularán los billetes.
En un repaso por las distintas políticas monetarias en el mundo, Margariti señaló que no existe en el mundo una experiencia similar a la que pretende implementar el ministro de Economía.
Cavallo en el libro plantea que América del Sur tendrá que decidir entre su incorporación a uno de los tres bloques económicos dominantes, o permanece independiente con una moneda regional. Ante la opción, el ahora titular de Hacienda señalaba que la primera era la más probable, aunque la segunda -con menos posibilidades- sería la "más deseable".
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La Ciudad
