"Antes se jugaba diferente. Hoy los equipos lo hacen con uno o dos forwards y el fútbol no es eso. En el fútbol no hay mejor defensa que un buen ataque. Y el que hace goles es el que gana. Si tenés un solo tipo al que cuidan tres por más que sea bueno llega un momento en que no puede hacer nada. Hoy veo que de los entrenadores la mayoría fueron defensores y mantienen ese espíritu", reflexionó Hayes.
Es que para él no hay "nada mejor que dos wines en la raya, el inside que apoye, y atacar en bloque. Hoy te tiran la pelota desde 30 metros y eso es perderla. Algunos jugadores además son alocados, corren y van para adelante como locos, así qué van a hacer".
-¿Antes el 10 no era el conductor del equipo?
-No, el patrón de la cancha era el centrehalf, el cinco. El que repartía la pelota. Y la mejor arma era dársela al wing para que fuera hasta la raya y tirara la pelota atrás. Así llegábamos todos de frente, con los defensores de espalda, y ahí sacábamos ventaja. Y de goles puedo hablar, una vez en tres partidos hice 14 goles, 5 a Estudiantes y a Atlanta y 4 a Ferro. Hoy falta serenidad para definir. Da pena los goles que se erran. Uno solo te puede hacer perder el partido. Antes los centroforwards eran todos goleadores, terminaban los torneos con más de 30 goles.
-¿No había entrenador?
-Siempre hubo un entrenador. El que elegía a los once y veía qué se podía hacer. Pero no había algo que se imponía. Vos podés salir con un plan, pero el que está en la cancha tiene que tener la suficiente lucidez para resolver. Ahora dicen jugada fabricada en la semana, si el fútbol no se fabrica, el fútbol es habilidad. Y el que es hábil triunfa.
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La Ciudad
