Washington. - La tripulación del avión de reconocimiento estadounidense que el domingo aterrizó de emergencia en la isla china de Hainan pudo destruir antes de llegar a tierra todos los datos secretos y las computadoras del aparato, dijo ayer la cadena de noticias CNN en base a informaciones del Pentágono. Según los cálculos de los expertos, los 24 miembros de la tripulación tuvieron unos 20 minutos de tiempo antes de aterrizar para destruir los aparatos. El martes, el Pentágono denunció que técnicos chinos habían entrado en la aeronave y que se llevaron computadoras.
El presidente de EEUU, George W.Bush, rechazó ayer toda posibilidad de pedir excusas o de abandonar los vuelos de espionaje estadounidenses frente a las costas de China, cuyo presidente, Jiang Zemin, hizo público su descontento por la actitud norteamericana.
El gobierno chino acusó ayer a EEUU de ser arrogante por rehusar pedir disculpas por el accidente que involucró un avión espía norteamericano, mientras Washington insistió en la liberación de los tripulantes de la nave para evitar una crisis mayor. Con el futuro de las relaciones EEUU-China en juego, Pekín no dio esperanzas de una pronta liberación de los 24 tripulantes del avión, tres días después de que hiciera el aterrizaje de emergencia tras chocar con un caza chino, cuyo piloto murió.
Actitud arrogante
Mientras funcionarios estadounidenses presionaban a Pekín para que les permita una segunda reunión con los 24 tripulantes bajo custodia en la isla de Hainan, el canciller chino, Tang Jiaxuan, se quejó de que Washington aún no había asumido la debida responsabilidad por el incidente. "Por el contrario, ha desplegado una actitud de arrogancia, utilizado argumentos débiles, confundido lo correcto con lo equivocado y formulado acusaciones sin fundamento en contra de China", dijo el canciller, después de convocar al embajador estadounidense, Joseph Prueher. EEUU está "cometiendo repetidos errores", dijo el ministro, según la cita divulgada por la oficial agencia de noticias Xinhua.
El avión en disputa, un EP-3 cuatrimotor de turbohélice repleto de equipos ultrasecretos, aterrizó de emergencia el domingo en la isla de Hainan, al sur de China, tras chocar en el aire con un caza chino, que se estrelló. Con la disputa en su cuarto día, el presidente Jiang Zemin reiteró ayer su exigencia de que Washington se disculpe por la colisión que provocó la crisis y resultó en la pérdida de un caza de combate chino F-8. Los medios estatales chinos se hicieron eco de la dura posición de Jiang, pero la demanda no encontró mucha acogida en Washington.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, dijo que Washington no tiene intenciones de ofrecer disculpas y rechazó las acusaciones chinas de que la colisión era culpa estadounidense. Pero ayer dijo que lamentaba la muerte del piloto chino. "Nosotros lamentamos que el avión chino no haya bajado a salvo y lamentamos la pérdida de la vida de ese piloto chino, pero ahora tenemos que avanzar y necesitamos traer una resolución a esto", dijo Powel a periodistas.
Bush, frente a la peor crisis de política exterior desde que comenzó su mandato en enero, exigió la inmediata liberación de los tripulantes y la devolución del avión, que Washington describe como territorio soberano estadounidense. Funcionarios norteamericanos acusan a China de haber examinado la aeronave, a pesar de las advertencias de que se mantuvieran a distancia. China dice que tiene el derecho de examinar la nave porque ingresó a su espacio aéreo sin autorización.
El vocero de la Casa Blanca Ari Fleischer dijo que la posición descrita por Powell fue expresada previamente en el día por el embajador norteamericano en Pekín en una reunión con el canciller chino. "Los EEUU están preocupados por los militares chinos desaparecidos y hemos expresado nuestra preocupación y nuestro pesar por ese incidente", dijo Fleischer.
Powell calificó el choque de accidente trágico y atribuyó a la destreza de la tripulación norteamericana haber logrado el aterrizaje a salvo del aparato. Previamente, Fleischer dio la respuesta habitual del gobierno a la pregunta de si deben pedirse disculpas a Pekín. "El gobierno de EEUU no comprende por qué debería disculparse", dijo Fleischer a la prensa. "Nuestro avión volaba en espacio aéreo internacional y la tripulación nada malo hizo".
Sin disculpas
Fleischer agregó que el embajador estadounidense Joseph Prueher fue convocado ayer a una reunión por el ministro de Relaciones Exteriores Tang Jiaxuan, en Pekín. Tang demandó una disculpa por el incidente y Prueher se negó a darla.
El embajador repitió la demanda hecha 24 horas antes por el presidente Bush para que les fuera devuelto el avión, así como sus 24 tripulantes. El embajador chino en Washington, Yang Jiechi, reiteró la afirmación de Pekín de que los EEUU tienen la culpa del incidente y la responsabilidad de poner fin a la disputa. "China es la parte afectada", dijo en una entrevista a la CNN. A la pregunta de cuánto tiempo durará el estancamiento diplomático, el embajador respondió: "No lo sé. Creo que quizá deban preguntarle eso a alguno de sus compatriotas. Yo creo que debía terminar enseguida... y ser tratada con el mayor cuidado".