El ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, expresó ayer que el gobierno descarta la recuperación por la fuerza de las islas Malvinas, y por ello defendió "la vía pacífica y de la negociación", al encabezar el acto central de homenaje y reconocimiento a los caídos y veteranos de la guerra de 1982. El pronunciamiento del ministro fue de tenor similar al formulado por el presidente Fernando de la Rúa, quien en Roma reafirmó "la vía exclusivamente pacífica para la solución de nuestro legítimo reclamo".
Jaunarena afirmó que "con este acto la intención fue rendir homenaje en el día en que los soldados fueron a Malvinas, porque nunca es tarde para el reconocimiento", y destacó "la intención del gobierno de lograr consenso para recuperar la islas, ya que no hay un argentino que no sueñe con ese objetivo".
El ministro intentó poner énfasis en que el homenaje es a los soldados, para que el acto no se interpretara como reivindicación de la operación militar lanzada por la dictadura el 2 de abril de 1982, que llevó al país a un desastre militar.
El acto se realizó al mediodía en la plaza de armas del Regimiento de Infantería Patricios, con asiento en el barrio de Palermo, con la presencia del jefe del gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y del titular del Estado Mayor Conjunto, general Juan Carlos Mugnolo.
En tanto, autoridades nacionales, militares y miembros de las asociaciones de veteranos de guerra participaron de actos en varios puntos del país, en el primer año en que el Día del Veterano se celebra un 2 de abril, aniversario del operativo de la dictadura que llevó a la recuperación transitoria de las islas y que terminó en un desastre militar, diplomático y político.
Acto en plaza San Martín
En Buenos Aires los actos comenzaron a las 9, en la plaza San Martín, donde el presidente provisional del Senado, a cargo del Poder Ejecutivo, Mario Losada, colocó una ofrenda floral en el monumento que recuerda a los caídos en la guerra.
Posteriormente se celebró el acto central en el Regimiento Patricios con un oficio religioso, a cargo del obispo castrense, monseñor Norberto Martina, y un desfile cívico militar.
Durante su transcurso, el presidente de la Federación de Veteranos de Guerra, Héctor Beiroa, reclamó al gobierno una serie de medidas para lograr "la reinserción social" de los ex combatientes.
Por su parte, Mugnolo sostuvo que "la Argentina ha renunciado al empleo de la fuerza para lograr la recuperación de las islas. Es ineludible obligación de nuestra generación mantener viva la ejemplaridad que irradia y el coraje heroico de aquellos hombres -reconocidos, honrosa e hidalgamente- por quienes enfrentamos en batalla, para que de ellos beban las generaciones que van llegando y con ellos aspiren a contribuir a la grandeza nacional".
Subrayó que la Guerra de Malvinas "fue uno de los episodios de mayor trascendencia" en la historia argentina y destacó luego el ejemplo de solidaridad y entrega por el bien común del que fueron capaces los soldados y afirmó que "debería ser imitado cotidianamente por todos nosotros para superar las adversidades del momento y colaborar en la construcción de un futuro mejor".
La presencia del ex soldado Oscar Poltronieri en el acto del Regimiento Patricios sirvió para recordar entre los asistentes su hazaña en el combate de Monte London, cuando pasó a la retaguardia de las tropas inglesas y logró salvar a sus compañeros.
Poltronieri, quien durante la guerra no sabía leer y escribir y fue condecorado por el Congreso por su heroico valor, pasó a la retaguardia de las tropas británicas y con una ametralladora inglesa que se había apropiado inició un combate, para permitir salvar a sus compañeros que estaban rodeados. También en varias oportunidades sustrajo elementos sanitarios en poder de los británicos para curar a los heridos.