Los que vivieron una jornada de Gran Premio en la década del 70 deben sentir que esta Fórmula 1 de hoy es demasiado fría en el trato humano. Se palpa inmediatamente al recorrer el paddock o el mismo pit-lane que cada uno está en la suya sin prestarle atención a nada y a nadie más. Por eso es tan difícil lograr que alguien se detenga para disponerse a una entrevista, que también está estrictamente programada por los equipos. Ese argumento usó por ejemplo el colombiano Juan Pablo Montoya con Ovacion mientras paseaba por la calle de boxes de la mano de su novia y, sin ir más lejos, el propio representante de Gastón Mazzacane, el empresario Eduardo Ramírez, para acceder a una nota.
Por eso se revaloriza más la actitud del único español en la Fórmula 1, Fernando Alonso, quien luego de dejar sus tres cascos a un colaborador del equipo Minardi para corregir los visores, se detuvo sin apuro a conversar con este diario.
La de Brasil será su tercera presentación en la máxima categoría y es, después del finlandés Kimi Raikkonen, el piloto más joven con apenas 20 años, algo que no oculta en su rostro de nene. Pero de él se espera un futuro prometedor y, según los entendidos, es uno de los que tiene mayor futuro en la categoría. No por nada lo contrató Renault para ser su piloto en el 2002 cuando la casa del rombo vuelva a la F-1.
Después de que el catalán Marc Gené le dejara prácticamente su lugar en Minardi para firmar como tester de Williams, y de que Pedro de la Rosa quedará de a pie a último momento en Arrows, gracias al mayor aporte económico del brasileño Enrique Bernoldi, Alonso quedó como el único español en la F-1, lo cual no le supone una presión.
"La verdad es que no pensaba ser el único español, porque al menos Pedro parecía que iba a estar, pero al final las circunstancias determinaron que fuera yo solo, así que espero hacer lo mejor posible", señaló el piloto de Oviedo.
-¿Es una presión extra ser el único?
-No, no me afecta eso. En la pista son todos rivales y da igual si son de tu país o no. Vas siempre al límite y no piensas en otra cosa.
-En ese sentido, da la impresión de que la relación con los demás pilotos es bastante fría.
-En todas las categorías es igual. En la Fórmula 3000 por ejemplo, nos saludamos con todos pero nada más que eso.
-¿Te sorprendió la Fórmula 1?
-La Fórmula 1 es diferente a todas las categorías porque es la de mayor nivel del automovilismo y donde se supone están los mejores. De todas maneras no me sorprendió, es más o menos lo que esperaba.
-¿Minardi va a ser un trampolín para Renault?
-Espero que sí. Tengo contrato con Renault y ellos me cedieron para conocer todos los circuitos. Espero ir a ese equipo para luchar por posiciones más altas.
-¿Temías no clasificar en Australia, cuando llegaron prácticamente armando el auto sobre la hora?
-La verdad es que sí y creo que todo el equipo tenía esa preocupación. Pero al final fue más fácil de lo pensado.
-Inclusive clasificaste delante de Mazzacane, quien estuvo en Minardi el año pasado y en teoría tiene un auto mejor.
-Sí, para mí las cosas fueron bien, aunque no así para Tarso (Marques, su coequiper), aunque en Malasia tuvimos muchos problemas, sobre todo por la temperatura.
-A este circuito no lo conocías, ¿qué impresión te dejó?
-Lo recorrí el miércoles dos vueltas y la verdad es que es extraño, atípico y hasta bacheado. Tiene diferentes superficies, inclusive en una misma curva. Va a ser difícil poner a punto el auto, además con las dificultades de potencia de motor que tenemos, pero igual no haremos muchas variaciones y mañana (por hoy) los ensayos los usaré para adaptarme.
-¿Tenés algún favorito para la carrera?
-Cualquiera de los pilotos de Ferrari. Schumacher es el mayor candidato pero Barrichello corre en casa.
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La Ciudad
