El ministro de Economía, Ricardo López Murphy, anunció ayer un durísimo ajuste fiscal de casi 2.000 millones de pesos para este año, de los cuales más de mil millones corresponden al área educativa, vía eliminación del Fondo de Incentivo Docente y recortes al presupuesto universitario. El programa incluye una poda en las transferencias a las provincias, asignaciones familiares, pensiones graciables y subsidios legislativos; la eliminación de exenciones del IVA y Ganancias, la postergación de pagos jubilatorios, la venta de activos estatales y una reforma estructural del Estado que implicará el despido de empleados públicos.
El paquete hirió de muerte a la Alianza gobernante y desató la furia de los gremios y las centrales estudiantiles, que anunciaron paros e iniciaron movilizaciones. Todos los funcionarios de origen frepasista, incluida Graciela Fernández Meijide, dejaron renunciaron a sus cargos, junto con los ministros de Interior, Federico Storani, y de Educación, Hugo Juri. El ex vicepresidente Carlos Chacho Alvarez anticipó que el lunes se reunirá con "los dirigentes progresistas" del radicalismo para evaluar los pasos a seguir.
Desde el frente gremial, la CGT que conduce Hugo Moyano señaló que podría anticipar el paro anunciado para principios de abril, mientras que el gremio docente resolvió una huelga para la semana próxima. La Federación Universitaria Argentina (FUA) se concentró anoche frente al edificio del Ministerio de Educación.
Los gobernadores también rechazaron el ajuste previsto por el lado de las provincias, que incluye la reducción de 100 millones en transferencias por Aportes del Tesoro Nacional, la eliminación de fondos especiales y subsidios y, sobre todo, la presión para que los Estados del interior se hagan cargo del pago del incentivo docente, reasignando gastos en sus jurisdicciones.
"El riesgo de no actuar es que la Argentina enfrente momentos sumamente críticos", dijo el ministro de Economía, Ricardo López Murphy, durante el discurso en el cual anunció su "programa de reforma del Estado" que prevé ahorros por 3.500 millones de pesos en el 2003. Dijo que la mitad de ese ahorro será utilizado para financiar una reducción de impuestos, que condicionó al mejoramiento de la situación fiscal.
El ministro prometió acelerar la creación de un fuero especial para atacar la evasión fiscal y señaló que se enviará un proyecto al Congreso para gravar con el 15% de IVA a actividades actualmente exentas (TV por cable y los espectáculos artísticos y deportivos) este año y, a partir de allí, elevar gradualmente la alícuota en dos puntos por año).
Mi enemigo el déficit
López Murphy dibujó un dramático cuadro de situación. Dijo que el déficit del primer trimestre del año se desvió 740 millones de pesos respecto de las metas pautadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) cuando se acordó el programa de blindaje financiero por 40 mil millones de dólares, y anticipó que "seguir así" el rojo en las cuentas públicas tendría un desfasaje de 2 mil millones de dólares en todo el año.
Tras señalar que la solvencia fiscal es el único antídoto con la crisis, anunció las medidas "de emergencia" para frenar el déficit y recuperar la confianza de los mercados. La mayoría de los recortes (entre ellos los mil millones de Educación) fueron implementados por decreto, mientras que la eliminación de exenciones impositivas y los fondos provinciales serán girados la semana próxima al Congreso para su aprobación. El titular de Hacienda también instó a los legisladores a convalidar con su voto las reformas previsional y de obras sociales.
Sin facultades para disponer del grueso de los recursos que involucran a las provincias, el feroz recorte educativo se convirtió en una forma de presión a los gobernadores ya que dejó en manos de las provincias la posibilidad de pagar el incentivo docente reasignando recursos de otras áreas. "Se trata sólo del 3% del gasto total de los Estados provinciales y además estamos liberando fondos que tenían asignación específica, como el Fonavi, para que los puedan utilizar en Educación", desafió el ministro.
La movida incluye la promesa de asignar al área educativa el ahorro producido con la eliminación del Fondo del Tabaco y el subsidio de combustible a la Patagonia, que suman unos 400 millones de pesos. Estas medidas necesitan aprobación legislativa.
De movida, el ministro de Hacienda santafesino, Juan Carlos Mercier, rechazó la transferencia de responsabilidades en el pago del incentivo docente y señaló la reducción en Aportes del Tesoro Nacional (100 millones en total) afecta a la provincia en 8 millones que, dijo, "quedarán como una deuda que tiene la Nación".
La reacción de distintos gobernadores, la virtual ruptura de la Alianza y las protestas de gremios y entidades sectoriales conspiran contra el llamado del presidente Fernando de la Rúa al diálogo político y social. El jefe del Estado realizó un fugaz discurso antes de los anuncios de López Murphy, durante el cual convocó a todos los sectores a apoyar sus medidas.
Poco después, mientras tres ministros y unos cuantos funcionarios de segunda línea abandonaban el gabinete, el ministro de Economía aseguraba por televisión que las medidas "no implican rebajas de sueldos ni eliminación de programas sociales" y señalaba que "el esfuerzo del gobierno nacional es de un recorte de 800 millones de pesos".