Las medidas para reducir 2.000 millones del gasto público presentadas anoche por el ministro de Economía, Ricardo López Murphy, afectarán en primer término a la Educación, un sector que verá recortados en forma automática partidas por unos mil millones de pesos, del Fondo de Incentivo Docente y de las universidades.
El gobierno prevé un mecanismo de compensación para sustituir los 770 millones de pesos que se amputaran este año del Fondo Docente -y 919 millones para el 2001- pero eso dependerá del tratamiento legislativo de los proyectos de ley que apuntan a reasignar los recursos que hoy se destinan a subsidiar el Fondo del Tabaco y las naftas en la Patagonia, que suman unos 300 millones de pesos. El resto del dinero, según enfatizaron las autoridades del Ministerio de Economía, dependerá de una eventual decisión de las provincias para su compensación. La universidad, en tanto, deberá sufrir una amputación de 361 millones en el 2001 y de 541 el siguiente.
Aunque de menor impacto económico, el paquete de medidas también incluye algunos recortes al gasto de la clase política. Se cercenan beneficios en materia de becas y subsidios del que manejan a discreción los diputados y senadores, las pensiones graciables que otorga el Congreso y varios programas del Ministerio de Economía.
La eliminación de las "altas" pensiones graciables que otorga el Congreso significará 35 millones este año, mientras que las restantes (salvo las destinadas a indigentes) significan 50 millones de dólares (2001) y 75 millones (en los restantes).
Otra parte del "ahorro" se dará en el área del Ministerio de Salud, al que le eliminan programas por 50 millones en cada año, aunque el ministro de Economía no dio anoche el detalle de los mismos.
Las asignaciones familiares son otro punto sensible en esta lluvia de anuncios. Se fija un salario mínimo de 100 pesos para asignaciones de esta naturaleza por 55 millones de este año y 81 para el 2002.
López Murphy comunicó además que elimina el pago directo y de coeficientes zonales especiales para las asignaciones familiares en 74 millones en el 2001. Para el año entrante el recorte será superior: 123 millones.
A la Ansés le toca una poda de 17 millones para este año y 34 millones para el próximo, en el marco de una anunciada reestructuración.
Se reafirmaron además algunos de los anuncios que habían sido adelantados extraoficialmente en los últimos días: el pago en 12 cuotas de los retroactivos de altas jubilaciones por 80 millones de dólares quedó incluido en el paquete.
La eliminación de los tratamientos impositivos especiales es otra de las puntas del plan presentado por el ministro de Economía. La propuesta incluye eliminar las adecuaciones de tasas en IVA a la televisión por cable, los espectáculos artísticos, cinematográficos.
También se terminan las exenciones para el impuesto a las ganancias de las cooperativas y fundaciones, que hasta ahora permanecieron exceptuadas por considerárselas entidades sin fines de lucro. Este ítem también incluye otras exenciones menores (como derecho de autor y actores de Buenos Aires), y en conjunto significarán un ahorro de 80 millones de pesos en el 2001 y 160 millones para el próximo año.
El ajuste también echa por tierra las excepciones impositivas que gozaban las naftas patagónicas a partir de una ley de promoción que existe desde los 60, que eran cuestionadas por el alto grado de evasión. A diferencia de las otras medidas, las que se relacionan a este aspectos serán tratadas a través de leyes en el Congreso en las semanas próximas.
La producción y el comercio esperaban con ansias la eliminación de los denominados impuestos distorsivos, pero para esas medidas habrá que esperar. En cambio, el ajuste avanza en la generalización del IVA. Los usuarios de televisión por cable, y a quienes asistan a espectáculos públicos y deportivos pagarán de ahora en más una alícuota del 15 por ciento, que se irá incrementando a razón de dos puntos por año, hasta llegar a 21. Como contrapartida, se prevé una reducción gradual del gravamen para las entradas de cine.
En el rubro impuestos, el gobierno espera hacerse ahorrar unos 25 millones de pesos durante este año y 50 millones el 2002.
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La Ciudad
