La Comisión Episcopal de la Pastoral Social, que preside el cardenal Raúl Primatesta, advirtió ayer que si el anunciado programa económico del ministro Ricardo López Murphy desemboca en un duro ajuste, agravaría aún más la "conflictiva" realidad social de millones de argentinos. A través de un vocero calificado, el estratégico organismo eclesiástico pronosticó que "de ser severas las medidas (económicas) se obstaculizaría y hasta podría peligrar el diálogo social", por lo que le reclamó al nuevo gabinete que "no profundice el modelo, sino que lo cambie". A pesar de su solicitud, el portavoz eclesiástico se manifestó escéptico sobre el perfil que siempre mostró López Murphy: "Sus ideas nunca fueron muy sociales", sentenció el colaborador del purpurado cordobés, aunque, creyente al fin, anheló que el ministro "nos dé una sorpresa, para el bien de todos", al anunciar en los próximos días su propuesta económica. El referente eclesiástico expresó, asimismo, su deseo de que el paquete de medidas "permita cambiar el rumbo y no sea una sofisticación del actual modelo, porque los márgenes de la gente son cada vez más escasos; ya no tiene opciones. Por eso, si las medidas son muy severas, profundizarían todavía más la conflictiva realidad social de millones de argentinos", subrayó la fuente. La Comisión Episcopal de la Pastoral Social decidirá mañana cuándo se juntarán en Córdoba para analizar estos temas y trazar las estrategias a seguir a lo largo del año, tras la ausencia -por razones de salud- del cardenal Primatesta a la reunión de la Comisión Permanente del Episcopado, que se efectúo la semana pasada en la sede del cuerpo colegiado en Buenos Aires. El purpurado cordobés y sus colaboradores deberán decidir, entre otras cuestiones, si seguirán auspiciando un diálogo multisectorial cada vez más desdibujado y que no es bien visto desde el gobierno nacional. Si bien no trascendió oficialmente, en ese encuentro debería tratarse, aunque sin tomar decisión alguna, la renuncia de monseñor Jorge Casaretto (San Isidro) a la Comisión y el malestar que existe con el accionar del laico Guillermo García Caliendo, el secretario ejecutivo siempre avalado por Primatesta.
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