A casi una semana de la renuncia del ex ministro de Economía José Luis Machinea y la asunción en su lugar de Ricardo López Murphy, la demora en conocerse cuál será el rumbo económico que tomará la Argentina para los próximos meses despertó incertidumbre y preocupación en diversos sectores. Las medidas del nuevo equipo económico se conocerán esta semana, aunque según adelantó el presidente Fernando de la Rúa no habrá despidos de personal, reducción de sueldos en el Estado ni aumento de impuestos. A pesar de los paños fríos que intentó poner el presidente, los analistas y políticos manifestaron sus dudas de que el ajuste se pueda realizar sin despidos ni rebajas de salarios. Pero lo que más se le criticó al titular del Palacio de Hacienda fue su falta de dinámica para anunciar su plan. El economista Juan Alemann señaló que "el gran crédito con el que asumió López Murphy se perdió en parte por esta demora" en anunciar las medidas, y remarcó que sería importante que éstas contengan la impronta de que "hay que aumentar la recaudación". "La Argentina no puede vivir con 25 mil millones de dólares de evasión", indicó Alemann, quien destacó que "hay que avanzar sobre esto, y López Murphy todavía no ha dicho nada". El ex secretario de Hacienda afirmó que "llama la atención" la demora en el anuncio de medidas, porque -subrayó- "López Murphy estaba en las gateras para ser sustituto" de Machinea. No obstante, recordó que "esto ya pasó con De la Rúa, que se sabía que iba a ser presidente mucho antes y tardó un montón en conformar el gabinete". Respecto de las declaraciones de De la Rúa sobre que no habrá despidos, aumentos de impuestos ni reducción de sueldo en el Estado, Alemann sostuvo: "Tengo mis dudas", porque -señaló- "racionalizar significa tener menos gente". Por su parte, el diputado y referente económico del PJ Jorge Remes Lenicov indicó que "lo que se conoce del pensamiento de López Murphy son los trabajos que hizo para Fiel", y aseguró que "esa alternativa es imposible de llevar adelante". También coincidió con Alemann en que la demora de los anuncios fue "demasiado larga, teniendo en cuenta que hace rato que se perfila como ministro de Economía". "Un anuncio casi inmediato hubiera profundizado la euforia de los primeros días", aseguró, y remarcó que "la preocupación del justicialismo es que no se respete el pacto fiscal entre la Nación y las provincias" alcanzado a fines del año pasado. Remes Lenicov destacó que "otro temor es que el ajuste del sector público se haga vía rebaja de salarios o de despido de gente". En la misma línea, el economista de extracción justicialista Eduardo Curia afirmó que "López Murphy, dicho con todo cariño, es una de las personas más cavernícolas de este modelo agotado de convertibilidad", y advirtió que "con una aplicación a rajatablas de la receta (de Fiel) se profundiza hasta el hartazgo la recesión". También evaluó que la demora en los anuncios "es un hecho muy singular", y concluyó que en este marco "ya se está deteriorando la imagen del ministro". De la Rúa tampoco se salvó de sus críticas: consideró que "sus planteos medio tibios (sobre lo que no hará López Murphy) pueden resultar contraproducentes". En ese sentido, arriesgó que el titular del Palacio de Hacienda "se fue de boca, porque había insinuado el gran ajuste, y ahora parece que vendrá con una propuesta chirle". Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Enrique Crotto, se paró en la vereda de enfrente y calificó de "perfecto" al nuevo equipo económico. También relativizó la degradación de la Secretaría de Agricultura a subsecretaría, porque destacó que "lo importante no es el cargo, sino que a uno lo escuchen". Finalmente, Crotto consideró que López Murphy "es la última oportunidad de salir de una crisis a fondo como estamos y con un equipo económico perfecto". Pero lo que Crotto considera irrelevante (la degradación de dos secretarías) es visto de muy otra manera por muchos industriales y productores agropecuarios, que consideran a la medida como una mala señal. La sorpresiva tardanza de López Murphy en desatar el paquete fue leída con una sagaz coherencia ideológica por parte de Alvaro Alsogaray. El capitán ingeniero reapareció recientemente para meter el dedo en la llaga y alertar sobre lo que llamó la "mezcla conceptual" que -a su juicio- "puede llevar a un nuevo fracaso". Desde el fundamentalismo de la derecha, Alsogaray chicaneó a la Alianza al recordar que la UCR (el principal partido de gobierno) integra la Internacional Socialista. Más allá de sus intenciones, las alusiones del ex ministro que llamó a los argentinos a "pasar el invierno" apuntaron al eje de la cuestión: el nuevo round de la vieja pelea entre la política y la economía. Para la ortodoxia ultraliberal la primera es la causante de todos los males de la segunda.
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