Unión avisó que no es ningún chiste su arrollador comienzo en el torneo Clausura, al despacharse con una resonante goleada por 3 a 0 sobre el difícil Argentinos Juniors, y con ello trepó a la punta, impidiendo que River Plate fuera su dueño exclusivo. Tres jugados, tres ganados, nueve goles a favor, apenas uno en contra: como se aprecia, toda una revelación este Unión dirigido por el ex arquero Nery Pumpido, que en la próxima fecha visitará en La Plata al necesitado Estudiantes, en otro choque clave. La fórmula del conjunto tatengue fue sencilla, pero incontrastablemente eficaz. Tendencia a jugar por abajo, asegurando la pelota y tratando de sorprender con imprevistos cambios de frente. Le salió perfecto. Tanto, que cuando Germán Castillo anotó el primer tanto a los 28 minutos era Argentinos el que estaba prevaleciendo en el desarrollo, interesante pero un poco lento, razonable esto, debido al tremendo calor, de casi 40 grados de sensación térmica. Fue un centro de Matías Donnet por la derecha que el delantero Andrés Silvera, al igual que ante Boca una de las grandes figuras del sorprendente puntero, dominó con clase gracias a lo cual Germán Castillo pudo rematar a la carrera y vulnerar la valla visitante por primera vez. Argentinos sintió el impacto como un verdadero golpe de nocaut y se quedó abruptamente, a tal grado que sólo seis minutos después volvió al piso al recibir el segundo gol, esta vez de Daniel Tilger, tras una arrojada acción de otra de las figuras, Matías Donnet, quien recuperó una pelota casi perdida y su acción derivó en un centro de su hermano Ariel, que el delantero de punta efectivizó de cabeza. Poco y nada cambió en el complemento, excepto que en el primer cuarto de hora Argentinos, como no podía ser de otro modo, apretó a fondo el acelerador en procura del descuento. Pero los intentos no prosperaron más que hasta la puerta del área. Más adelante, mandó la defensa unionista. Unión contuvo la arremetida y entonces se plantó cómodamente para jugar de contraataque, fórmula que utilizó con explosivo éxito ante Boca, y que pudo repetir. A los 28 minutos Silvera convirtió el triunfo en goleada mediante una lucida mediavuelta, a la salida de un centro largo de Castillo por izquierda que el delantero paró con su empeine, de manera fina, justo para poder concretar la secuencia final, de puro grito y locura. Todo un motivo para seguir soñando en este joven y promisorio plantel.
| |