Año CXXXIV
 Nº 49.032
Rosario,
domingo  18 de
febrero de 2001
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Un libro audaz de un periodista enojado

Muchos de los datos vertidos en esta nota fueron facilitados indirectamente por el periodista Fernando Araújo Vélez, uno de los pocos, sino el único, que se atrevió a denunciar todas las irregularidades en el fútbol de su país. Claro que no lo pudo hacer en un medio de prensa nacional sino en un libro de la editorial Planeta, que tuvo una única edición pese a que se agotó rápidamente.
"Pena Máxima, juicio al fútbol colombiano", es la obra de este inquieto periodista de 40 años, oriundo de Cartagena pero residente en Bogotá, y al que Ovacion pudo ubicar después de muchas averiguaciones.
En el relato de su libro logra entenderse rápidamente por qué pocos periodistas se animan a hablar de lo que pasó y pasa en el fútbol de Colombia. La cantidad de muertes, asesinatos y secuestros que hubo desde la irrupción absoluta del narcotráfico en la vida del país a hombres de prensa, atemoriza hasta al más valiente. Sin embargo, Araújo Vélez ha tenido la audacia de emitir un juicio y sostener lo que se dice pese a que "me han amenazado varias veces, pero eso acá es moneda corriente".
Araujo Vélez afirma que "la edición del libro desapareció rápidamente de las librerías y sé muy bien que hubo gente que las adquirió en cantidades para sacarlo de circulación. Lo que me extraña es que la editorial no haya hecho una segunda edición, aunque no es para asombrarse".
El periodista cartagenero dice que "la bronca" fue lo que lo impulsó a escribir cómo el fracaso de la selección en el Mundial de Estados Unidos tuvo directa vinculación con las mafias, con la obsecuencia periodística rentada y con la historia de un fútbol todavía demasiado virgen para ser potencia, que creció a expensas del dinero proveniente del narcotráfico y que por eso mismo desembocó en el final trágico de la muerte de Andrés Escobar.
En un relato ágil, exaltado, de extrema rebeldía y tal vez mucha impotencia, las 226 páginas se devoran fácilmente y no puede dejar de tocar la sensibilidad del lector.
"La situación ahora no es tan descarada como antes en cuanto a la presencia de los carteles en el fútbol. Los dineros se fueron del país luego de que empezaran a investigarlos a fondo y hay mucha recesión, pero la mentalidad no ha cambiado demasiado. Se sigue presionando a la gente, amenazando. La mafia de las apuestas sigue en pie pero los torneos locales están devaluados y va poca gente a la cancha, pero en el fondo los procedimientos son los mismos", redondea Araújo Vélez con la misma claridad que en el libro.



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