Típica salida del Viejo Carlos Timoteo Griguol, el entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata no vaciló en afirmar que le "hubiera pegado una patada en el orto" a su dirigido y a su vez sobrino Darío Cavallo, por su grueso error en el primer gol de San Lorenzo.
De ese singular modo se dirigió Griguol cuando en rueda de prensa se le preguntó qué le hubiera dicho a su familiar por esa extraña equivocación en el descuento del primer tiempo que permitió a Romagnoli abrir el marcador esta tarde en el estadio platense.
"Yo no le hubiera dicho nada. Le hubiera pegado una patada en el orto", sentenció, sin nada de diplomacia el hombre que de todos modos acostumbra a sorprender con este tipo de ocurrencias.
En cuanto al partido, Griguol, destacó la capacidad de reacción de su equipo, que remontó un 0-2 para terminar empatando 2-2.
"Estoy muy conforme por la reacción y por cómo se pudo lograr, buscando muchas variantes cuando las cosas estaban mal y el rival era muy duro y oportunista", añadió Griguol, quien justificó el ingreso del lungo delantero Hernán Ocampos (por Cavallo) "porque de ese modo podríamos entrarle a la defensa de ellos por arriba".
Respecto de lo trabado y tan poblado del partido en el mediocampo, el técnico dijo que "era lo que se esperaba por las características del rival, al que no se le pueden dar espacios".
Su colega Rubén Cousillas, provisorio técnico azulgrana hasta que se defina el remplazante de Ruggeri, lamentó que San Lorenzo "no pudiera liquidar de contra" y agregó que Gimnasia "complicó sobre el final con los centros".
"Estoy conforme, pero nos faltó suerte. Ví al equipo con ganas, ordenado y con muy buena actitud. Lástima el penal que se erró, que quizá hubiese definido todo", remarcó.
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La Ciudad
